Algo se mueve en la Federación Española de Fútbol. Rafael Louzán, el nuevo presidente, ya para cuatro años desde que el Tribunal Supremo le ha levantado la inhabilitación que pendía sobre él por una condena por prevaricación, ha convocado para este miércoles día 12 una cumbre en la sede de la Federación en Las Rozas para abordar una posible restructuración del sistema arbitral en España. Se espera la presencia de diez equipos, entre ellos el Real Madrid, el máximo crítico con el actual sistema.
Los equipos que acompañarán al Real Madrid en la citada reunión, la primera de una comisión ad hoc, son: Sevilla, Betis, Albacete, Granada, Racing (también invitado por la RFEF pese a no ser votado), Antequera, Fuenlabrada, Sevilla femenino y Tenerife femenino.
El principal punto de debate
Los árbitros, fuera o dentro de la Federación
El punto central a debatir es si el Comité Técnico de Árbitros (CTA) debe salir del paraguas de la Federación, como propone LaLiga en una reivindicación histórica siguiendo el modelo de la Premier o la Bundesliga. De ser así, se crearía una empresa mercantil para amparar a los árbitros y de eso modo tratar de que sean más independientes al no estar influenciados por la Federación.
La reunión solo se espera que sea exploratoria de las distintas opiniones. Todo el mundo es consciente de estar ante algo muy complejo. La idea del miércoles simplemente es acercar posturas y tratar de buscar soluciones.
Al margen de sacar a los árbitros de la Federación otro tema es el buscar que exista una mayor transparencia en los ascensos y descensos de los árbitros y un posible cambio en el sistema de designaciones.
El más beligerante
El Real Madrid, un crítico feroz y contumaz
El Real Madrid ahora mismo es el club más beligerante con los árbitros. Hace unas semanas envió a la Federación y al CSD una carta incendiaria asegurando sentirse profundamente perjudicado por los últimos arbitrajes. El escrito tuvo lugar después de una falta de Carlos Romero sobre Mbappé que el colegiado saldó con amarilla y el VAR no intervino (cuando para el Madrid era roja sin lugar a dudas), jugador que luego marcaría el gol de la victoria del Espanyol sobre los blancos.
La protesta le ha costado al Madrid que el Comité de Disciplina de la Federación le abra expediente y se espera que le caiga una fuerte multa en las próximas semanas.
Otro reclamo del club blanco es la conseguir independencia del VAR y de la producción televisiva de LaLiga. El Real Madrid pide que el VAR sea completamente imparcial y no esté vinculado a empresas con relaciones con clubs de LaLiga porque entienden que detrás de Mediapro está el Barcelona. Además, quieren que todas las decisiones arbitrales sean públicas y transparentes. El club blanco pidió los audios del Espanyol-Madrid bajo requisitoria judicial y el CTA accedió tras dos semanas y a regañadientes.