LaLiga abrió diligencias para esclarecer el episodio racista ocurrido en el encuentro entre el Espanyol y el Athletic. Siempre que se aplica el protocolo antirracista, como sucedió en Cornellà, la patronal inicia la investigación pertinente, junto con las autoridades competentes, para encontrar a los culpables de los insultos y proceder con la denuncia ante los organismos oportunos.
Pero en este caso, por el momento, no se han hallado pruebas del capítulo que denunció Iñaki Williams en el minuto 17. El delantero vasco avisó al árbitro Cuadra Fernández para advertirle que desde uno de los fondos del estadio se había llamado “puto moro” a su compañero Maroan Sannadi.
Williams ya fue objeto de insultos racistas en Cornellà en el 2020, aunque en aquel caso las imágenes televisivas mostraban los gritos xenófobos de un grupo de aficionados pericos. En esta ocasión, el Espanyol no ha hallado ninguna evidencia en las imágenes ofrecidas por la televisión con derechos.
El club blanquiazul, siempre a disposición de LaLiga y la policía en este tipo de situaciones, está rastreando imágenes alternativas para encontrar indicios del capítulo racista. El delegado enviado por LaLiga al partido, encargado de notificar este tipo de situaciones, tampoco notificó ningún incidente xenófobo. Sin imágenes, el caso puede quedar en nada.
Por otra parte, LaLiga denunciará los cánticos de “Vinícius muérete” proferidos durante el Osasuna-Real Madrid, esta vez con conocimiento de los hechos mediante su delegado en El Sadar. La patronal también colaborará con la investigación y se personará en la causa judicial relativa a las agresiones sufridas por dos aficionados del Villarreral tras el partido ante el Valencia