Kike Salas, jugador del Sevilla, ha sido detenido este martes por la policía por presuntamente forzar tarjetas amarillas para que personas de su entorno ganaran dinero con apuestas, según apunta El Confidencial. El central, junto a otros dos jóvenes, están siendo investigados por un juzgado de Morón por un supuesto delito de estafa.
LaLiga, según ha podido saber La Vanguardia, va a solicitar su personación como acusación en los tribunales. Las autoridades están estudiando con detalle el tramo final de la pasada temporada, en la que el futbolista hispalense vio siete cartulinas amarillas en los últimos ocho partidos de un curso 2023-24 que acabó con diez tarjetas. El pacto ilícito consistía en acordar que el jugador provocaría la amonestación en un partido y así gente de su confianza podía apostar en ese sentido.
LaLiga solicitará la personación como acusación
El pacto ilícito consistía en acordar que el jugador provocaría la amonestación en un partido y así gente de su confianza podía apostar en ese sentido
Salas fue el jugador más amonestado en las últimas jornadas de la anterior temporada, con algunas amarillas mostradas en el tiempo de descuento en acciones cuestionables, e incluso se perdió un partido, ante el Mallorca de la jornada 32, por acumulación de tarjetas. En ese periodo el Sevilla no se jugaba nada, sin aspiraciones europeas y lejos del descenso.
Kike Salas, de 22 años e internacional sub-21, ha disputado 18 partidos esta temporada de los cuales en 11 ha sido titular y en total ha completado siete encuentros. El andaluz ha visto tres tarjetas amarillas este curso, ante el Real Madrid, el Rayo Vallecano y el Alavés. No es el único caso con apuestas ilegales en el fútbol, como ocurrió con los jugadores Tonali, Lucas Paquetá, Trippier y Toney.