Resultados

Loading...

Las claves del triunfo de España ante Inglaterra en la final de la Eurocopa

Análisis táctico

Lamine Yamal, Nico Williams, Dani Olmo y Marc Cucurella han sido los grandes protagonistas de la selección en Alemania

Así será la celebración de la Eurocopa en la Cibeles: horario, recorrido y dónde ver la rúa en Madrid

Lamine Yamal y Nico Williams celebran con Mikel Oyarzabal el gol del triunfo ante Inglaterra. 

Alberto Estevez / EFE

España se convirtió en campeona de Europa con total merecimiento y derrotando con problemas pero con claridad a una selección repleta de grandes jugadores como Inglaterra. Un éxito incontestable que está basado en muchos factores tácticos. La final evidenció muchos de ellos.

1) Mantener el estilo

En la única duda, De La fuente optó por Le Normand en otra elección que demostró personalidad propia. Una decisión que se suma a las apuestas 'discutidas' por Laporte, por Fabián Ruiz, por Cucurella y por un estilo propio. Una identidad de juego que mantuvo también el día de la final: balón para dominar, presión alta para recuperar en territorio adversario, solidaridad absoluta y una verticalidad controlada que ha aniquilado a todos los rivales. Con la victoria de ayer, España completó una Eurocopa espectacular: siete victorias de siete partidos, máxima goleadora con un total de quince goles y, sin duda, el combinado que más y mejor ha jugado. Por cierto, en la final utilizó cuatro de los cinco cambios. En todos los demás encuentros, ha empleado los cinco. El fútbol es de los futbolistas pero también de los capitanes de barco. Al César lo que es del César.

Once de España en la final de la Eurocopa. 

Terceros

2) Paciencia contra presión

Inglaterra diseñó una presión media que dificultó mucho el juego español. Foden al hombre con Rodri, Bellingham-Kane con Le Normand-Laporte, Saka sobre Cucurella y Shaw saltando a Carvajal para hacer un hombre a hombre. Inicialmente España logró salir poco pero siempre desde los laterales hacia Morata actuando como tercer hombre. Pero ante contextos de buena presión del rival no hay nada más efectivo que el desgaste de los minutos. Y es que, por concentración y por físico, es imposible mantener una presión perfecta permanentemente. Y España supo aprovecharlo cuando, a partir de la media hora, a los ingleses les empezó a pasar. Mientras en los primeros 30 minutos, la selección sólo encadenó 63 pases en el tercio final de campo, del 30 al 45, acumuló 103. Superado este tramo, el juego fluyó.

Lee también

3) La España de Lamine y Nico

La victoria se empezó a fraguar con el 1-0. Una jugada que define a la perfección lo que es y ha sido esta selección a lo largo de todo el torneo: la España de los extremos y de la verticalidad controlada. Recepción de Fabián al lado de los centrales, pase a un Carvajal que toca de primeras con un gran pase de exterior. A partir de aquí, recibe Lamine Yamal dentro para girar, conducir y asistir a Nico en el costado contrario como muy pocos pueden hacer aprovechando un arrastre de Dani Olmo. Es decir, a partir del cruce de la línea de medio campo, sólo tres pases y únicamente cinco contactos y tres actores. Los últimos, Lamine y Nico. La España de los extremos.

La conexión Nico Williams-Lamine Yamal, la España de los extremos. 

Terceros.

4) Cucurella y el peso de los laterales

Cuando parecía que los noventa minutos acabarían en igualdad, apareció otra de las fortalezas de esta España, la sorpresa y el despliegue de los laterales. Porque de una carrera suya y un centro de primera nació el 2-1 de un Oyarzabal que culminó sus minutos con el gol ganador. Un Cucurella que personaliza la importancia global que los laterales han tenido en esta Eurocopa. Porque tanto él como Carvajal (Navas ante Francia) han tenido que cumplir una doble y complicada tarea. Aparecer en ataque para generar un dos contra uno muy difícil de parar sin olvidar los repliegues rápidos para corregir cualquier situación defensiva. Un Cucurella que no sabemos si hubiera entrada en la lista si Gayà hubiera estado apto y que, finalmente, se ha convertido en uno de los nombres destacados de la campeona.

El rendimiento de Cucurella, una de las claves de España.

Terceros.

5) El invisible Morata

Es de justicia destacar todo el trabajo que el nueve hizo en el encuentro de ayer una vez más. En los minutos de atasco de la selección (primer tramo de partido) fue el principal responsable de que España pudiera salir alguna vez y pudiera superar mejor ese tramo de partido. Acabó con 30 intervenciones en 68 minutos, la mayoría de ellas, para descargar el juego de cara y beneficiar el juego colectivo. A eso hay que sumarle esas diagonales insistentes que no dejan de abrir espacios y su trabajo en la primera presión (ante Inglaterra tres recuperaciones). No está entre los mejores nueves del mundo pero es mucho mejor de lo que parece. Con Morata no hay que mirar sólo al área porque lo que genera y provoca fuera de ella, es oro puro para cualquier equipo y lo ha sido para esta selección.

Lee también

6) Olmo y la fortuna

Otra coincidencia indeseada ha hecho que la posición de media punta pasara de los pies de Pedri a los de Dani Olmo. Y poniendo por delante que el papel de Pedri fue bastante mejor de lo que se ha hablado, el rendimiento de Dani Olmo ha sido espectacular. Ha entendido la posición de maravilla, se ha movido entre líneas con muchísima habilidad y, no sólo eso, sino que ha tenido la capacidad de hacer daño. En la final volvió a mostrar todas estas virtudes. De una aparición suya nace el 2-1 y él mismo salva el posible 2-2 personificando ese punto de suerte que toda selección campeona tiene que tener. Una Eurocopa insuperable la suya: máximo goleador de España con tres tantos y otras dos asistencias de gol.

La importancia de Olmo. 

Terceros.