En la que puede ser su peor temporada en una década, con la posibilidad de quedarse en blanco al haber perdido ya la Bundesliga, la Copa alemana y la Supercopa, sin entrenador para la próxima campaña al saberse que no sigue Thomas Tuchel, al Bayern le queda sobre todo encomendarse a Harry Kane para confiar en eliminar mañana al Real Madrid en el Bernabéu y mantener la ilusión de enderezar la temporada. Solo lo lograría ganando la Champions en Wembley el 1 de junio.
Y es que los números del delantero inglés, fichado este verano al Tottenham por 95 millones de euros, asustan a cualquiera. El 9 del Bayern marcó este fin de semana de penalti, en la derrota de los bávaros ante el Stuttgart (3-1) y con su gol se convirtió en el jugador que más goles contabiliza en todas las competiciones esta temporada en las grandes ligas europeas, 44. De ellos, 38 en la Bundesliga y seis en la Champions, donde ya le marcó uno al Madrid el pasado martes en la ida de las semifinales en el Allianz Arena (2-2), también de penalti.
En esta clasificación, el segundo es Kylian Mbappé, con 43 goles, y ya bastante detrás se sitúa el noruego del Manchester City Erling Håland, con 36 dianas.
El Madrid hace bien en temer a Kane. No en balde, el único jugador que Carlo Ancelotti le pidió a Florentino Pérez este verano al saber que Karim Benzema no renovaba y se iba a la Liga de Arabia. El Madrid valoró el fichaje del inglés, pero finalmente lo desechó por su alto precio y por la edad del jugador, 30 años. La excusa que se le dio a Ancelotti era que iban a por todas con Kylian Mbappé, considerado un fichaje de futuro y por tanto más estratégico. En su lugar, el Madrid consiguió que el Espanyol les cediera a Joselu por 1,5 millones, más una opción de compra a ejecutar en este verano del 2024.
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El inglés ya le ganó al Madrid con el Tottenham y es el pichichi de las grandes ligas europeas
Harry Kane en el Bayern no ha defraudado. En un equipo que esta temporada ha sido muy irregular y donde no ha funcionado casi nada como debía, el inglés ha sido una máquina de marcar goles perfectamente engrasada.
Al fin y al cabo es lo que el delantero inglés ha hecho toda su vida. En las doce temporadas que estuvo en el Tottenham (salvo en las tres primeras en las que era muy joven y jugó muy poco), no bajó de los 17 goles y en dos de ellas llegó a los 30. Y eso que el Tottenham no era un equipo con aspiraciones de ganar la Premier.
Con todo, Kane, cuyo palmarés sigue a cero, ya sabe lo que es ganarle al Madrid y jugar una final de la Champions. En la temporada 2017-18, el entonces Tottenham dirigido por Mauricio Pochettino se emparejó en la fase de grupos con el Madrid de Zidane. En Londres ganó el equipo inglés (3-1), y en el Bernabéu el resultado fue de empate (1-1). Kane no marcó en aquellos dos partidos. En la temporada siguiente, aquel Tottenham jugó la final de la Champions en el Metropolitano ante el Liverpool, que se impuso 2-0.
Kane fue descartado por el Arsenal con diez años por ser un niño gordito. Es el capitán de Inglaterra
De ascendencia irlandesa y nacido en Walthamstow (Londres), Kane cuenta con anécdotas sorprendentes para un delantero de élite, muy espigado por sus 1.88 metros. Entró en la Academia del Arsenal (el gran rival del norte de Londres del Tottenham) a los ocho años y tras dos temporadas no se le ofreció continuar porque era un niño gordito y no se le veían muchas aptitudes para el fútbol.
Con once años, Kane entró en el Tottenham, en el que debutó como profesional en el 2011 y cogió la titularidad en el 2014. Casado con su novia de la infancia,Katie Goodland, tiene tres hijos. En el 2019 fundó la Fundación Harry Kane para ayudar a niños con dificultades físicas y de aprendizaje. Es el capitán de la selección inglesa. Y hoy, la mayor amenaza del Real Madrid en su camino a la Copa de Europa número 15.
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