Mohamed Salah tiene una espina clavada desde el 26 de junio del 2018, concretamente desde el minuto 25 de la final de la Champions League que el Liverpool perdió contra el Real Madrid (3-1). El egipcio llegaba como la gran estrella de los reds, el principal argumento de los ingleses para levantar la orejona, pero se tuvo que retirar, entre lágrimas, del césped del estadio Olímpico de Kyiv a la media hora de juego debido a una lesión sufrida en una acción con Sergio Ramos.
El defensa blanco agarró del brazo derecho al delantero y provocó que ambos se fueran al suelo, aunque únicamente salió lastimado Salah con una luxación en el hombro izquierdo. La estrella del conjunto de Merseyside olvidó aquella trágica noche ganando la máxima competición continental al año siguiente. Sin embargo, aún tiene cuentas pendientes con los blancos, ahora ya sin Ramos en su equipo.
Perdimos en la final contra el Madrid, así que quiero jugar contra ellos y espero ganarles también"
El Liverpool se clasificó este pasado martes para la final de la Champions tras eliminar con más sufrimiento del esperado al Villarreal en el estadio de la Cerámica (2-3). Los pupilos de Jürgen Klopp se enfrentarán en París al Real Madrid o el Manchester City, que se disputan el último billete este miércoles en el Bernabeu.
Salah tiene clara su preferencia. "Quiero jugar contra el Madrid. El City es un equipo muy duro, hemos jugado contra ellos varias veces esta temporada. Si me preguntas a mí personalmente, prefiero al Madrid", dijo el africano a BT Sport sobre el césped de la Cerámica. "Perdimos en la final contra ellos, así que quiero jugar contra ellos y espero ganarles también", insistió al ser preguntado por la posible revancha contra los madridistas.
Han pasado cuatros años desde aquel encuentro contra los blancos y Salah sigue siendo el jugador más desequilibrante del Liverpool, que el año pasado también cayó contra el Madrid, sin demasiado oposición, en los cuartos de final de la Champions League. Pero tras una temporada aciaga, sin nuevos títulos en sus vitrinas, los reds han vuelto a exhibir su mejor versión este curso con el egipcio como principal referente.
Salah es el máximo goleador de la Premier League con 22 tantos y en total, entre todas las competiciones, suma 30, de los cuales 8 han sido en la Champions League. Además, en los 46 partidos que ha disputado esta temporada ha repartido 15 asistencias, dos de ellas en la semifinal ante el Villarreal. No obstante, no marca en Europa desde la ida de octavos ante el Inter de Milán.
Salah ha jugado dos finales este año, ambas saldadas en los penaltis pero con distinto resultado para el 'faraón'. Le tocó sonreír en la tanda de la Copa de la Liga que el Liverpool ganó al Chelsea, con un gol suyo incluido desde los 11 metros, y en cambio le salió cruz en la final de la Copa África. El título africano, quizá más deseado por el delantero que el trofeo inglés, lo ganó Senegal ante Egipto, que no llegó a lanzar el quinto penalti, reservado para Salah. El delantero, uno de los mejores jugadores del mundo, no pudo reinar en su continente, pero quiere hacerlo de nuevo en Europa, a poder ser ante el Real Madrid.