Maradona revive otra vez
Argentina, en vilo
El Pelusa supera con éxito la urgente neurocirugía y evoluciona favorablemente
Muere Diego Armando Maradona tras sufrir un paro cardiorespiratorio
Unos pocos barrabravas gritan mientras el médico personal de Maradona habla con la prensa en la puerta del hospital. “Diego toleró muy bien la cirugía. Diego está despierto, está todo muy bien, muy bien”, dice Leopoldo Luque. Faltan cuarenta minutos para la medianoche argentina y mientras todo el mundo está pendiente de las elecciones estadounidenses, en el país de Messi preocupa la salud del Pelusa. Los argentinos pueden respirar tranquilos.
Luque explica que se trata de “una cirugía que no es de alta complejidad pero no deja de ser una neurocirugía”. El paciente está “controlado”. Maradona ha superado una intervención urgente, de una hora y veinte minutos, donde le ha sido evacuado de la cabeza un “hematoma subdural crónico”. La operación ha sido decidida el mismo martes, tras ser detectada la dolencia en un completo chequeo médico realizado el día anterior en un hospital de La Plata.
Matías Morla, portavoz de diego
“Si (el hematoma) no hubiera sido detectado el destino de Maradona hubiera sido otro”
Hay más periodistas que hinchas frente a la clínica Olivos, a las afueras de Buenos Aires, aunque los barrabravas son más ruidosos y han puesto grandes lienzos sobre la acera y pancartas en la fachada. El centro está a unos pasos de la residencia presidencial de Olivos, donde se especulaba que podía aterrizar Diego en helicóptero. Pero finalmente ha recorrido en ambulancia los 70 kilómetros desde La Plata, acompañado de su hija Gianinna. Todas las televisiones se han olvidado de Trump y Biden para seguir en directo el traslado del mito.
A la mañana siguiente el doctor vuelve a comparecer para seguir calmando a los maradonianos . “La evolución de Diego cursa sin ningún tipo de complicación”, decía ayer Luque. “Cursa un excelente postoperatorio”, añadía, explicando que “los parámetros de laboratorio incluso mejoraron”, en relación a la anemia que padece, y que le había sido retirado el drenaje exitosamente. No presenta “ningún tipo de déficit neurológico” y está de “buen ánimo”. El exbarcelonista seguirá en la UVI y luego unos días más en observación.
El doctor Luque ha resultado un personaje fundamental en este enésimo episodio médico del crack. Le empezó a tratar hace cuatro años, cuando Maradona buscó a un neurólogo. Durante la pandemia se ocupó de dirigir su recuperación tras la operación de rodilla del año pasado y logró que bajara diez kilos de peso para poder reincorporarse como entrenador del Gimnasia y Esgrima de La Plata al reanudarse la liga.
“Si (el hematoma) no hubiera sido detectado por él (Luque), el destino de Maradona hubiera sido otro”, declaró ayer el abogado y portavoz del exfutbolista, Matías Morla. Luque, que define a Diego como “un paciente complejo”, tiene ascendencia sobre el Pelusa y el fin de semana logró convencerle para se internara en la clínica el lunes y se sometiera a exámenes exhaustivos.
Maradona cumplió 60 años el viernes y todo el país pudo ver por televisión que su estado físico volvía a ser alarmante, al ser homenajeado en los minutos previos al partido entre el Gimnasia y el Patronato. El técnico, que apenas podía caminar sin ayuda y estaba como ausente, no se quedó al partido y se fue del estadio sin dirigir a sus jugadores en la cancha. El origen del hematoma subdural del exfutbolista es un misterio: este tipo de derrame puede producirse por un traumatismo craneal pero también por el consumo prolongado de alcohol.
Las muestras de apoyo a Maradona llegaron de todo el mundo pero la más destacable es la de su sucesor y rival en la mitología futbolera argentina. De crack a crack. De Diez a Diez. “Diego, toda la fuerza del mundo. Mi familia y yo te queremos ver bien lo antes posible. ¡Un abrazo de corazón!”, escribió Messi en Instagram, junto a una foto de ambos en los tiempos en que Maradona fue seleccionador argentino.