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Pablo Gállego, el único español que sigue jugando a fútbol

En Nicaragua

Juega en Nicaragua, una de las cuatro ligas que siguen en activo

Pablo Gállego, futbolista de la Liga de Nicaragua

LV

Cuatro aldeas pobladas por irreductibles futbolistas resisten, todavía y como siempre, al virus invasor. Son las competiciones de Nicaragua, Burundi, Bielorrusia y Tayikistán. Puro exotismo y obstinación. Son las únicas 4 ligas de las 220 (81 profesionales) del planeta esférico que sobreviven a la parálisis causada por el virus. Y entre los 265 millones de futbolistas, sólo un español sigue jugando en un campeonato profesional: Pablo Gállego, en el Managua FC de la Primera División nicaragüense. Con él ha contactado La Vanguardia.

“¿Un privilegiado? No, para nada. Preferiría que no estuviera pasando todo esto y que me siguieran conociendo las cuatro personas que me conocían... Ser el único español jugando es una consecuencia de la situación del virus, que en Nicaragua está bastante contenido porque ha llegado más tarde... Pero no sabemos lo que pasará en días o semanas”, comenta desde Managua, 8 horas menos, Pablo Gállego (Huesca, 1993), un trotamundos del fútbol con sólo 26 años.

Contagios limitados

“La competición no se ha suspendido porque en Nicaragua no hay ningún tipo de alarma”

A Gállego le han podido más las “ganas de conocer culturas y aprovechar el fútbol para vivir experiencias” que la comodidad sedentaria de quedarse en casa. Tras formarse en el cadete y el juvenil del Zaragoza, y debutar en el primer equipo del Huesca con Pablo Alfaro, vivió un periplo por varios equipos de Segunda B (Sariñena, Cacereño, Lealtad). Como el fútbol español no daba para más, no dudó en “salir de la zona de confort” y largarse a descubrir mundo: se fue a jugar a Grecia (Larisa), a Albania (Kastrioti Krujë) –fue el primer español que marcó en la liga– y recaló en Nicaragua en el 2018 (Real Estelí y Managua).

Y en el humilde país centroamericano, en la 78.ª liga del mundo según el ranking de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, Gállego ha encontrado su lugar en el mundo. En Nicaragua disfruta de “la naturalidad, las buenas energías y la falta de prejuicios” de sus gentes, y como futbolista se siente “muy valorado, a gusto en el día a día, y bien pagado”. Además de ser el actual segundo máximo goleador del torneo Clausura (6 tantos), en el anterior fue elegido Mejor jugador de la Liga y de la Copa.

Medidas preventivas

“Los partidos se juegan sin público y no hay saludo inicial: no te das la mano ni con el rival ni con el árbitro”

Y ahora, este título honorífico de ser el único futbolista profesional español en activo por obra y gracia de un coronavirus que, de momento, no ha podido tumbar la liga nica. “La competición no se ha suspendido porque en Nicaragua no hay ningún tipo de alarma; el primer caso fue hace 10 días y no ha tenido el mismo recorrido que en España o Italia. A Nicaragua le favorece que es un país pequeño, con un solo aeropuerto internacional y poca movilidad de población porque las vías de comunicación no son muy buenas”, relata. De hecho, sólo ha habido 6 positivos y un muerto.

Pablo Gállego futbolista de la Liga de Nicaragua

LV

“Sólo se han suspendido el resto de las ligas, de 2.ª y 3.ª división, y la de fútbol sala. La Liga de Primera se reúne después de cada jornada con el Ministerio de Salud y los clubs para evaluar si hay que tomar nuevas medidas. No han considerado que haya riesgo por seguir jugando; sólo se ha dictaminado hacerlo a puerta cerrada”. Además, sólo quedan 4 jornadas de la fase regular (más 5 de los playoffs, hasta mayo), juegan cada tres días “para acelerar el campeonato por lo que pueda pasar”, y al régimen de Daniel Ortega le interesa mostrar al mundo que la vida sigue igual en Nicaragua...

La polémica

Un equipo rival criticó a Gállego la ‘celebración de la mascarilla’ porque su club no quiso parar la Liga

Aunque los partidos de fútbol ya no lo son. “En el día a día usamos mascarillas y guantes, nos frotamos con gel hidroalcóholico antes y después de los entrenos. Ayer viajamos en autobús (jugaron contra el Real Madriz, en Somoto, 200 km al norte de Managua) y nos lavábamos en cada parada. Los partidos se juegan sin público y no te das la mano con el rival ni con el árbitro”.

Los futbolistas han acatado. Pero no todos los clubs: el Diriangén, tercer clasificado, a 3 puntos del Managua, y propiedad de un opositor a Ortega, pidió parar la Liga. Al continuar, la emprendió con Gállego, que el día que se dio el primer caso de coronavirus en Nicaragua celebró un gol tapándose la boca como una mascarilla. Un gesto dedicado a su hermano, enfermero en Huesca, y a los sanitarios. “El Diriangén me lo echó en cara, acusándome de hacer campaña contra el virus y luego no querer parar... No hay que darle más vueltas: pidió parar cuando iba líder; ahora quiere seguir”-