Klopp deja a Mourinho de rodillas
Premier League
El Liverpool ya suma 61 puntos después de ganar al Tottenham, que le perdonó al final
El Liverpool es un cohete espacial que ha entrado en órbita. Es un equipo con una determinación inquebrantable, un rival implacable, un jefe despiadado. Tiene una misión: ganar la liga inglesa treinta años después. Cuando juega en la Premier League siempre se sale con la suya. Esté quien esté delante. Ni Guardiola, ni Pochettino, ni Lampard, ni Solskjaer ni Emery han podido darle el alto hasta la fecha. Tampoco José Mourinho pudo frenarlo con el Tottenham (0-1).
El técnico portugués se quedó de rodillas, con la miel en los labios, cuando casi celebraba el gol del empate pero Lo Celso no acertó en el área pequeña y él se lamentó rezando sobre el césped. Hasta el cuarto árbitro tuvo que consolarlo, mientras Klopp se desgañitaba para corregir a su defensa.
De récord
Las veinte victorias y un empate de los ‘reds’ es el mejor inicio en cualquiera de las grandes Ligas
Resistió el líder en un final intensísimo en el campo del Tottenham para sumar 61 puntos después de 21 encuentros: un récord. Más que ninguno de los grandes dominadores de las grandes Ligas. Cuenta más puntos que el Barça de Guardiola, el Bayern de Pep o el City del técnico de Santpedor a estas alturas. Nadie había empezado tan fuerte como los reds.
Valió el tanto de Firmino en la primera parte. Salah le asistió en el área y el brasileño, que con una fenomenal maniobra con el cuerpo se quitó de encima al joven Tanganga –al que Mou hizo debutar en la Premier–, se hizo espacio para fusilar a Gazzaniga (37).
Ofensiva de Mou
Firmino marcó en la primera parte y Son y Lo Celso fallaron ante Alisson en la recta final para que el líder siga invicto
Pero cuando parecía que duelo iba a ser más plácido de lo que se esperaba, el Tottenham se rebeló. A falta de un cuarto de hora, Mourinho tuvo un ataque de fútbol ofensivo. Se puso a defender con tres, metió a Lo Celso y Lamela para ayudar a Moura, Dele Alli y Son y encerró al Liverpool en su área. Hasta a Van Dijk le costó defender tal embestida. Y si el líder se salvó fue gracias a Alisson y porque Son –tras una gran recuperación de Alli ante Wijnaldum- y Lo Celso –que remató un centro perfecto de Aurier- le perdonaron la vida en el área pequeña. Igual con Harry Kane, lesionado, hubiera sido distinto para Mourinho.