La Iglesia de Santa María en Utrera acoge el funeral por José Antonio Reyes

Los restos mortales de José Antonio Reyes, fallecido a los 35 años este sábado en un accidente de tráfico, han sido velados en el salón de plenos del Ayuntamiento de Utrera, su localidad natal, donde este lunes se oficia una misa de córpore insepulto en la iglesia de Santa María para posteriormente ser enterrado.

La capilla ardiente del futbolista reunió este domingo a miles de aficionados y a numerosas personalidades del mundo del fútbol en el estadio Sánchez-Pizjuán del Sevilla, el club donde se formó y en cuyo primer equipo militó ocho temporadas.

Los restos mortales de Reyes llegaron sobre las 17.30 horas, con una hora y media de retraso sobre el horario previsto, ya que unos trámites judiciales en el Instituto de Medicina Legal demoraron el traslado del féretro.

El público que aguardaba en el recinto -pese a los casi cuarenta grados de temperatura- recibió con ovaciones a los representantes de los diversos clubes que acudieron a homenajear a Reyes, especialmente a la delegación del Real Betis que ha encabezado su presidente, Ángel Haro.

“Hoy no hay colores, sólo dolor”, ha declarado Haro en presencia, entre otros, del exfutbolista Rafael Gordillo y del capitán de su equipo, Joaquín Sánchez, quien coincidió con Reyes en la selección nacional y que se ha mostrado muy afectado por el fallecimiento de su compañero.

Las causas del accidente

El atestado de la Guardia Civil ha señalado que el accidente que provocó la muerte de Reyes y uno de sus familiares, y dejó malherido a otro, se produjo posiblemente por la pérdida de control del vehículo a causa del reventón de una rueda cuando el Mercedes Brabus S550 de 380 CV circulaba a una velocidad estimada de 237 km./hora.

El coche se salió de la autovía a causa del reventón y debido a la altísima velocidad a la que iba, colisionó contra unos bloques de obra y luego volcó y se incendió, y todo ello a unos 200 metros del lugar por el que salió de la autovía.