Sergio Ramos mandó callar a la afición tras marcar
Final del Mundial de Clubs
Se fue a abrazar a Isco con gestos a un público que no olvidó la lesión al egipcio Salah y que le pitó todo el partido
Una vez más, Sergio Ramos fue pitado por buena parte de la afición en recuerdo a su lesión a Salah. El jugador del Real Madrid recibió la ira del público este sábado en la final del Mundial de Clubs. Cada vez que tocaba el balón, pitos para el central del equipo blanco. El egipcio Salah es muy querido por los aficionados árables y en Abu Dhabi no perdonaron a Ramos lo acaecido en la final de la Champions League del pasado junio.
El defensa sevillano lo intuía y antes de la final comentó que “aunque seamos el equipo visitante en Emiratos siempre ha sido una tierra que nos ha tratado de maravilla. Nos tienen un cariño especial y lo notamos por las calles, en el hotel, en los estadios. Ahora está enfrente el equipo más grande de aquí, el que más ligas tiene. Estuve en la Mezquita y me decían que por primera vez en su vida querían que perdiera el Madrid. Y esperamos ese cariño”.
Ramos vio la tarjeta al borde del descanso y los pitos fueron entonces masivos
Cuando marcó el tercer tanto del conjunto blanco, mediada la segunda mitad, se fue al fondo donde calentaba Isco Alarcón para abrazarse a un compañero que vive un ostracismo total con Solari. Ramos lo hizo llevándose el dedo a la boca mientras corría hacia su compañero en un claro gesto de pedir silencio al público que le pitaba.