Sólo Diego Costa perturba al Atlético
Atlético de Madrid
El club debe decidir si opera al jugador de un pie para que vuelva en enero y si negocia su traspaso a China
Diego Costa celebra el gol marcado al Barça en el partido de liga disputado en el Wanda Metropolitano
Sin gran brillantez salvo el día del triunfo frente al Borussia Dortmund, el Atlético de Madrid tiene a mano pasar como primero de grupo en la Champions League. En la Liga, los de Diego Simeone marchan terceros a sólo dos puntos del líder. No están teniendo una gran línea de juego ni la misma consistencia defensiva de otras temporadas, pero el conjunto rojiblanco está en buena situación y sin gran desgaste estos meses.
A corto plazo, sólo la lesión de Diego Costa perturba. El delantero no está metiendo muchos goles, sólo cuatro en la actual temporada, pero es un jugador imprescindible para el entrenador colchonero. Estuvo de baja tres semanas por molestias en un pie, volvió a jugar el pasado sábado frente al Barcelona y marcó el tanto del Atlético y pidió el cambio nuevamente con dolores.
Simeone no desea quedarse sin un delantero al que valora mucho más allá de los goles que marca
Los servicios médicos valoran que pase ahora por el quirófano pues en seis semanas más o menos estaría recuperado y en dos meses jugando. Con el parón en la Champions de invierno y el equipo clasificado ya para octavos de final y el descanso navideño en la Liga, tampoco se perdería tantos encuentros. Por otro lado, ha trascendido una oferta de China por el delantero.
Costa ganaría allí el doble o más que en el Atlético, pero de entrada es reacio a irse. Eso sí, dejaría 75 millones en caja que servirían de sobra para fichar un sustituto. Simeone ha hecho ver que él “no ha participado en esa tasación”, unos 75 millones que serían la cifra con la que la entidad rojiblanca aceptaría en principio negociar un traspaso.
El equipo rojiblanco ve factible pelear por la Liga mientras mira de reojo a la final de la Champions en sus estadio
El Atlético y Simeone, al margen de recurrente debate sobre su estilo conservador y poco ofensivo, saben que están en una temporada muy especial donde deben dar pasos con cuidado. Por un lado la Liga está muy abierta al bajar mucho el dominio del Barça respecto a pasadas campañas. Por otro, la final de la Champions es en el estadio rojiblanco y estar en ella es el principal objetivo del club, si bien nadie quiere decirlo en voz alta.