Adiós al señorío

El Real Madrid parece gafado. Nada de lo que hace funciona y de un tiempo a esta parte todo se le vuelve en contra, como si el club estuviera dirigido por sus enemigos, por gente empeñada en hundirlo deportivamente y arrastrar su imagen por el barro. A su crisis de juego y resultados el club blanco añadió en las últimas horas el pésimo manejo del despido de Julen Lopetegui , anunciado mediante un comunicado que le ha reportado un vendaval de críticas por su falta de tacto con el que hasta hace nada era el primer responsable de la primera plantilla.

El escrito, con evidente intención de humillar a Lopetegui, fue calificado de “bochornoso” por Marca y de “intención grosera” por As, por citar sólo a los dos referentes del periodismo deportivo madrileño. En el mismo se justifica el despido “porque la junta directiva entiende que existe una gran desproporción entre la calidad de la plantilla, que cuenta con ocho jugadores nominados al próximo Balón de Oro, algo sin precedentes en la historia del club, y los resultados obtenidos hasta la fecha”.

Lo que no tiene precedentes es un ataque así al técnico cesado en un club que siempre se ha vanagloriado de un comportamiento señorial. Lopetegui es el cuarto entrenador despedido por Florentino Perez en plena temporada tras Mariano García Remón, Vanderlei Luxemburgo y Rafa Benítez.

El tono cuartelero del comunicado contrasta con la elegante y discreta despedida del propio Lopetegui: “Quiero agradecer al club la oportunidad que me brindó. Gracias a los jugadores por su esfuerzo y su trabajo, así como a todos los empleados por su buen trato en este tiempo. Y por supuesto mi gratitud a la afición por su aliento. Mis mejores deseos para lo que queda de temporada”.

Florentino Pérez se siente aislado y acosado y no cree justo que se le haga a él responsable de la crisis

En un sentido parecido se ex­presó ayer en las redes sociales uno de los ayudantes de Lopetegui, ­Antolín Gonzalo, el jefe de scouting: “Gracias a todos por todo. Gracias jugadores, sois grandes. Perdón a la afición por no darle lo que se me­rece. Lo intentamos con todo el ­alma”.

Florentino Pérez no quiso salir a dar explicaciones tras el comunicado de la directiva pese a que había unos ochenta periodistas esperando el final de la reunión de la junta en la sala de prensa del Bernabeu el pasado lunes. Fuentes del club explican el tono de la nota y el que en la misma se destacase el contraste entre la calidad de la plantilla y los pobres resultados como una medida defensiva del presidente que el día anterior, tras la paliza recibida en Barcelona, se desayunó con titulares y encuestas de la afición donde le hacían el principal culpable del estado de cosas. El presidente del Madrid lleva meses instalado en la teoría de la conspiración, convencido de ser víctima de una campaña de ataques con los medios de comunicación como punta de lanza.

También se puede entender que la nota castiga al entrenador por no haber querido este atender durante su larga agonía las señales enviadas por los asesores de Florentino Pérez para que modificara su proceder en temas esenciales para la dirección del club, como no dar más oportunidades a Vinicius (sólo ha jugado doce minutos) o ser más duro con los jugadores, cómodos en un régimen de relajación.

Mariano y Kroos fueron de los pocos jugadores que lamentaron la marcha del técnico en las redes sociales

Julen Lopetegui siempre ha creído tener el aprecio y el apoyo explícito de la plantilla, pero lo cierto es que sólo tres de sus jugadores han lamentado su marcha a través de las redes sociales: Kroos, Ceballos y Mariano. El escrito de este último fue el más sentido: “Siempre estaré agradecido a Lopetegui, una de las personas que hizo posible que volviera a mi casa. Le deseo lo mejor para el futuro”, escribió. El silencio de los pesos pesados del vestuario, como Ramos, Marcelo o Isco, aún resulta más llamativo tras las recientes declaraciones de todos ellos: “Si echan a Lopetegui nos deberían echar a todos”, comentó la semana pasada Isco.

Con los foros digitales encendidos contra el presidente, la crítica más llamativa a los modos del despido de Lopetegui vino de un exjugador de la casa: Juanjo Maqueda. “Tras ver el comunicado he sentido vergüenza de ser madridista”, aseguró. Cabe decir que es cuñado del cesado. Está casado con una hermana de Lopetegui.