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El Barça presume de libro de estilo ante el Inter

Barça, 2 - Inter, 0

El juego coral de los azulgranas hizo olvidar la ausencia de Messi

Coutinho felicita a Rafinha por su gol

Albert Gea / Reuters

Cuando más lo necesitaba, el Barça recurrió al libro de estilo y mostró sus credenciales. Ante el Inter y sin Messi, el equipo de Valverde se refugió en su tradicional filosofía de juego para paliar la ausencia de su estrella. Un partido coral –y brillante– de los azulgranas bastó para sumar un nuevo triunfo en la Champions, rubricado con los goles de Rafinha y Jordi Alba.

De estar con un pie y medio fuera del Barça a ser elegido como relevo del mejor futbolista de la historia hay un mundo que sólo es posible cruzar en un deporte tan maravilloso como el fútbol. Que se lo pregunten a Rafinha, alineado por Valverde ante Inter en el lugar de Messi en un once de gala para asegurar el futuro europeo en la Champions.

Valverde escogió a Rafinha para sustituir a Messi y acertó

La elección del hispanobrasileño, convertido en trescuartista, alteró el dibujo del Barça, imposible de plasmar en una pizarra ante la movilidad de su nueva pieza, pesadilla de Spalletti cuando se filtraba entre sus medio centros y sus centrales. No así la filosofía de juego, imponente el conjunto azulgrana sobre el tapete de Camp Nou abusando de la posesión del balón como en sus mejores tiempos.

Hay pocas irrupciones más felices en el Barça de los últimos tiempos que la de Arthur, santo y seña del estilo de juego azulgrana en apenas dos meses de competición, empujado por Valverde ante el Inter a dar un paso delante de manera literal, y liderar la presión tras pérdida. Una posición adelantada la suya que ayudó a su equipo a canalizar el juego, a mover rápido el balón y a volver loca a la defensa nerazzurra.

Luis Suárez, asistente en el primer gol del Barça

Manu Fernandez / AP

El Inter amenazó con una presión alta al inicio pero le duró poco la intención. La facilidad y rapidez con la que el Barça sacaba la pelota a ras de césped desde atrás le empujó poco a poco hacia su propio campo. Le alcanzó a los de Spalletti a dar un par de sustos a Ter Stegen. Primero Perisic y luego Icardi, al que se le intuye peligro cada vez que entra en contacto con el balón, amenazaron al portero alemán, poco dado a dejarse amedrentar.

Fue en cambio el Barça el que a medida que avanzaba el choque iba encerrando al Inter, que acumulaba hombres en el centro del campo pero era incapaz de anular el juego de toque azulgrana. Sergi Roberto y Jordi Alba hacían estragos por las bandas y Coutinho intentaba disfrazarse de Messi pero no encontraba conejos en su chistera.

Lenglet creó mucho peligro en el juego aéreo

Fue el propio Rafinha el que avisó a Handanovic en un par de ocasiones de que estaba empeñado en amargarle la noche. También Lenglet, gigante en sus saltos, remataba todos los córners y hacía trabajar al portero esloveno. A la media hora, todo ese empeño acabó por trasladarse al marcador. Luis Suárez celebró su reciente paternidad con un centro preciso que Rafinha sólo tuvo que empujar. Una dulce venganza la suya ante un equipo que no apostó por él este verano como se esperaba.

El dominio azulgrana se diluyó tras el entretiempo y buena culpa la tuvo la entrada del joven Politano, que tardó apenas unos segundos en demostrar su calidad y hacer sudar a Ter Stegen. Se lo creía el Inter por momentos y se obligaba el Barça a recuperar el control, cosa que hizo paulatinamente con la pelota, como mejor sabe. El ímpetu de Suárez empujó a los azulgranas en esos momentos de zozobra, aunque Handanovic le negaba el premio del gol.

El lamento de Mauro Icardi

Juan Medina / Reuters

Aunque el Barça volvía a estar cómodo sobre el verde, encerrado de nuevo el Inter casi en su área, lo exiguo del marcador le impedía respirar con tranquilidad. El larguero repelía el disparo de Coutinho tras una contra alejada del manual y aumentaba la sensación de intranquilidad en el Camp Nou. También pareció inquieto Valverde, que retiraba a Rafinha para que entrara Semedo, quién sabe si en un experimento de cara al clásico. Un cambio que no auguraba grandes alardes azulgranas en la recta final.

Esa sensación se acrecentó minutos después cuando el técnico decidió sustituir a Arthur por Arturo Vidal, una decisión que provocó los pitos de la grada azulgrana, cuyo amor a primera vista con el brasileño es digna de Hollywood. Seguía generando peligro el Barça a pesar de todo, pero saltaba a la vista que le faltaban efectivos en ataque, muy torpe en la finalización el conjunto azulgrana. Tanto era así que tuvo que irrumpir Alba desde atrás para sentenciar con una de sus llegadas marca de la casa.

Jordi Alba cerró el marcador ante el Inter

Lluis Gene / AFP

El triunfo debe serenar los ánimos en el Camp Nou tras las alertas que saltaron tras la lesión de Messi. Además, el marcador permite al Barça dar un paso muy importante en sus aspiraciones para ser primero de su grupo y lograr la ventaja de campo en los octavos de final de esta Champions, para los que su clasificación es casi virtual. Ser fiel al libro de estilo suele tener premio.

Ficha técnica

FC Barcelona, 2 - Inter de Milán, 0

FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Rakitic, Sergio Busquets, Arthur (Arturo Vidal, min.77); Rafinha (Semedo, min.72), Luis Suárez y Coutinho (Munir, min.88).

Inter de Milán: Handanovic; d’Ambrosio, Skriniar, Miranda, Asamoah; Brozovic, Vecino; Candreva (Politano, min.46), Perisic (Keita Balde, min.77), Borja Valero (Lautaro Martínez, min.63); e Icardi.

Goles: 1-0, min.32: Rafinha. 2-0, min.83: Jordi Alba.

Árbitro: Ovidiu Hategan (RUM). Mostró cartulina amarilla a Luis Suárez (min.62), Brozovic (min.73), Skriniar (min.74) y a Lautaro Martínez (min.85).

Incidencias: 86.290 espectadores asistieron al encuentro en el Camp Nou, correspondiente a la tercera jornada, grupo B. En el palco, entre otros, se encontraban el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent; y el vicepresidente del COI, Juan Antonio Samaranch.