Como suele ser costumbre desde el 2009 la afición del Barça pitó el himno de España en los prolegómenos de la final de la Copa del Rey que enfrenta a los azulgrana contra el Sevilla. La situación política en Catalunya fue de nuevo el motivo para la protesta de los barcelonistas en el Wanda Metropolitano.
Es la octava vez que los culés protestan en esta final, en cuatro ocasiones con el rey emérito Juan Carlos I presente y en otras cuatro con el actual, Felipe VI. Las diferentes amenazas de sanción, por parte del Gobierno estatal y del presidente de LaLiga, Javier Tebas, no surtieron efecto en la parroquia azulgrana.
Diferentes entidades independentistas pidieron que se silbara el himno cuando accediera el monarca y durante el himno. Por su parte, la afición hispalense quiso contrarrestar los pitos con cánticos del himno.
Es la octava vez que los culés protestan en esta final, en cuatro ocasiones con el rey emérito Juan Carlos I presente y en otras cuatro con el actual, Felipe VI
En esta ocasión, además de la estelades para defender la independencia, también estuvo presente el color amarillo para pedir la libertad de los “presos políticos” de los que fueran miembros del gobierno de la Generalitat, además de los Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
Los diferentes objetos con algún mensaje político han sido motivo de control en las entradas del estadio y, en algunos casos, camisetas, banderas y pancartas han sido prohibidas. Sin embargo, las gran mayoría han lucido en la grada del campo del Atlético.
Por su parte, la entidad culé escogió un mosaico con el eslogan ‘Barça, Barça, Barça!’ en referencia a un famoso artículo del desaparecido escritor Manuel Vázquez Montalban, donde se defendía que los azulgranas eran més que un club.