Con Messi no existen las sorpresas
Barcelona, 2 - Espanyol, 0
Los azulgranas eliminan al Espanyol con un gran encuentro en el que Messi volvió a sobresalir (2-0)
Messi, sobre el Balón de Oro: “Los premios individuales no son mi objetivo”
El delantero argentino del FC Barcelona Leo Messi celebra su gol, el segundo de su equipo frente al RCD Espanyol
Leo Messi también quiere la Copa. Incombustible el argentino en uno de sus años más prolíficos, ante el Espanyol volvió a guiar al Barça para estar en las semifinales de Copa del Rey. Pero esta vez, el mejor futbolista del planeta añadió a su amplio repertorio de recursos el mono de trabajo. Dos robos suyos sirvieron para decidir el encuentro y la eliminatoria. Un nuevo registro que inventa el argentino desde el que también es capaz de ganar partidos. Su ambición contagió a su equipo, que gobernó el duelo de forma imperial, pero terminó clasificándose con cierta intriga por no ser capaz de golear al Espanyol (2-0).
Y méritos hizo el equipo azulgrana, que olvidó su condición de equipo que madura los partidos para intentar remontar el 0-1 de la ida por la vía rápida. Avisado de lo sucedido en Chamartín un día antes, el azulgrana fue un equipo comprometido desde el inicio, inmerso en una contrarreloj en la que no existía un segundo para el chascarrillo. Sin dudas y con el plan de ataque establecido, el bombardeo fue total durante los noventa minutos.
El Espanyol demostró ser un equipo con siete vidas, y alargó la eliminatoria todo lo que le permitieron las hadas
Esfuerzo mayúsculo que lideró Messi. Más trabajador y espléndido en el esfuerzo colectivo que nunca. Y si el mejor del mundo se exprime, sus compañeros hacen lo propio con mayor entusiasmo si cabe. Pudieron golear los de Valverde a poco que hubiesen dispuesto de algo más de fortuna. Pero el Espanyol demostró ser un equipo con siete vidas, y alargó la eliminatoria todo lo que le permitieron las hadas.
Y eso que Quique Sánchez Flores apostó por encorsetar a su equipo con una nube de jugadores con mentalidad defensiva, sin entender que eso facilitaría la tarea a los azulgranas. En 25 minutos el Barça había remontado la eliminatoria con goles de Luis Suárez y Messi y, aunque no había alcanzado la tranquilidad completa, lo más difícil estaba hecho.
El delantero uruguayo del FC Barcelona Luis Suárez celebra su gol
El gol de Luis Suárez a los ocho minutos fue el primer síntoma claro de que el Barça volvía a tener a Messi de su lado, como siempre esta temporada. Y cuando esto sucede el panorama se convierte en azul oscuro casi negro para el rival. El argentino recuperó un balón en el centro del campo de esos que no suele pelear, superó a un rival por velocidad y cedió a Aleix Vidal un balón medido a la banda. El extremo agradeció su titularidad a Valverde con un centro que Luis Suárez remató sin oposición en el área pequeña.
Todavía no se había cumplido el minuto diez y el Espanyol ya estaba contra las cuerdas. No existía el juego ofensivo de los blanquiazules, a expensas de un Barça dictatorial. Un remate de Gerard Moreno, que rechazó Cillesen sin dificultades, sería todo el bagaje del Espanyol en el primer tiempo.
El Barça fue siempre consciente de que necesitaba tres goles para lograr la tranquilidad absoluta
El Barça redobló su intensidad tras el primer gol. Messi seguía reclamando protagonismo para generar peligro, siempre en combinaciones con inicio por el centro o desde la derecha. Así llegaría el segundo tanto del partido antes de la media hora. De nuevo recuperó un balón suelto Messi, pero esta vez cerca de la frontal del área. El argentino condujo por la línea de cal hasta que encontró el hueco y allí soltó el disparo con la zurda. Un rebote despistó a Pau para que el chut se convirtiese en gol.
El plan de Sánchez Flores hacía aguas tan pronto que el técnico se vio obligado a cambiar cosas. Para empezar adelantó la presión para complicar la vida a un Barça que jugaba a placer. Así aguantó hasta el descanso, pese a que Messi tuvo en tercero en un remate en área pequeña a centro de Alba en su ya clásica combinación. Después daría entrada a Leo Baptistao y a Sergio García para buscar el tanto que le faltaba.
Philippe Coutinho, durante el partido de su debut
Pese a la ventaja azulgrana, el Barça era consciente de que necesitaba tres goles para lograr la tranquilidad absoluta, por eso en el segundo tiempo el guión ni un ápice. Los de Valverde embotellaron de nuevo al Espanyol en su campo en busca del tercero, pero los blanquiazules fueron capaces de cerrar mejor los espacios. Messi probó a Pau con un disparo desde la frontal, pero el Barça había perdido la lucidez ofensiva.
Maduraba el equipo azulgrana a su rival, a la espera de que su necesidad por marcar un gol le concediese espacios. Entró Paulinho y debutó Coutinho para tener llegada y claridad en los últimos metros. Y pronto quedó claro que el recién llegado mezclará bien con Messi. El argentino recuperó su tercer balón en el partido y concedió a Coutinho su primer regalo. El brasileño asistió con tranquilidad a Luis Suárez, que falló en boca de gol. Estuvo acertado Pau para rechazar el disparó del charrúa y el posterior de Rakitic.
El Barça percutió hasta el final, pero el Espanyol nunca se dio por vencido
Pasaban los minutos y un gol lo cambiaba todo. El Barça gobernaba el duelo y percutía sobre la portería de Pau de forma constante con un Messi incombustible, pero el Espanyol no se daba por perdido e intentaba lanzar la contra siempre que podía. Tuvo una más Messi en un remate de cabeza al palo, pero nunca llegó el tercero. Tampocolos visitantes encontraron premio alguno en los últimos minutos.
El Barça ya está en semifinales, con más sufrimiento del esperado y del merecido. Pero en esta ocasión no hubo sorpresas de última hora y los de Valverde estarán en el bombo del sorteo de este viernes. La mejor noticia es el espectacular ejemplo de Messi, no solo por su papel decisivo en los ofensivo, sino por compromiso en tareas menos habituales. Un nuevo registro desde el que también es capaz de ganar partidos.
Ficha técnica
Barcelona, 2 - Espanyol, 0
Barcelona: Cillessen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba; Busquets, Rakitic (André Gomes, min.93), Iniesta (Coutinho, min.69); Aleix Vidal (Paulinho, min.63), Leo Messi y Suárez.
Espanyol: Pau López; Marc Navarro, Hermoso, Naldo, Aarón; David López, Javi Fuego, Víctor Sánchez (Melendo, min.86), Granero (Sergio García, min.65), Darder (Leo Baptistao, min.46); y Gerard Moreno.
Goles: 1-0: Luis Suárez, min.9. 2-0: Messi, min.25.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Luis Suárez (min.4), Mario Hermoso (min.19), Messi (min.27), Jordi Alba (min.37), Granero (min.60), Naldo (min.77) y Paulinho (min.82).
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 79.774 espectadores. Antes del encuentro, el Barça rindió homenaje al argentino Javier Mascherano, quien ha fichado por el Hebei China Fortune, tras siete temporadas y media vistiendo la camiseta azulgrana.