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El Barça se queda seco en el infierno griego

Olympiacos, 0 - Barça, 0

Los de Valverde empataron sin goles ante Olympiacos tras un ejercicio desesperante

Leo Messi, sobre el césped del Georgios Karaiskakis

Alkis Konstantinidis / Reuters

El Barça dejó escapar en Atenas su primera oportunidad para sellar la clasificación para octavos de final de la Champions, le falta ahora un punto para conseguirlo. Sigue en construcción el equipo de Valverde y el espectáculo se resiente, convincentes hasta ahora los resultados. No tanto el empate ante Olympiacos, sometido desde el principio, ante el que el conjunto azulgrana fue incapaz de lograr un solo gol.

Ni siquiera el reconfortante triunfo en San Mamés permitió al Barça liberarse y comenzar a convencer también a través del juego, no sólo de los resultados. No era un escenario demasiado propicio el Georgios Karaiskakis, convertido de nuevo en un infierno para recibir por primera vez la visita del todopoderoso equipo de Messi.

Denis Suárez fue titular pero no brilló

Intentó dar un giro a su equipo Ernesto Valverde, héroe y Dios en El Pireo, adorado ahora como Zeus o Poseidón entonces. La baja de Piqué le obligó a retocar la defensa, así como la nueva ausencia de Iniesta dejaba en sus manos el dibujo en el centro del campo. El técnico le devolvió el protagonismo a Denis Suárez, escorado a la izquierda en un complejo 4-4-2, con Busquets y Paulinho por el centro y Sergi Roberto por la banda derecha. No guardará buen recuerdo del partido el de Reus, que abandonó el césped antes del descanso con problemas musculares.

Le costó tomar el mando del partido al Barça ante un Olympiacos que tardó en replegarse, con órdenes de presionar ante las dudas azulgranas en la primera fase de creación. No aparecía Messi, escondido en la telaraña griega, que iba dando un paso atrás a cada minuto.

Jordi Alba pugna con Odjidja-Ofoe en Atenas

Thanassis Stavrakis / AP

Tampoco aparecía Suárez, que parece su hermano gemelo desde el comienzo de curso, fallón ante puerta y poco participativo. Eso sí, su ímpetu y su lucha siguen intactas. Nada se le podía reprochar al Barça más allá de un poco más de velocidad en la circulación y algo de lustre en su juego. Su actitud estaba siendo irreprochable, sin dejar pensar al rival y porfiando por encontrar algún hueco en dirección a Proto.

No había noticias de Olympiacos, que sólo tocaba el timbre en algún error de concentración de la zaga azulgrana. Casi lo aprovecha el eléctrico Fortounis, pero Ter Stegen sigue empeñado en no ceder la llave del candado. Al otro lado del campo, Messi empezaba a calentar motores. Estudiado al rival, ya sabía qué hacer para alterar el ritmo cardíaco del conjunto heleno. Proto se multiplicaba ante el argentino y compraba números para convertirse en el héroe de la noche.

Sergi Roberto se marchó lesionado antes del descanso

La forzosa salida de Sergi Roberto la compensó Valverde con la entrada de Deulofeu, que podía invitar a pensar que en la segunda mitad podría generar más peligro el Barça con un futbolista de perfil más ofensivo. Pero le seguía costando demasiado crear ocasiones. Busquets no mezclaba con Paulinho y tampoco había jugadas a balón parado para sorprender a Olympiacos como el córner de laboratorio que había rematado Messi en la primera mitad.

La falta de autoridad propició que el equipo de Lemonis comenzara a crecer peligrosamente para los azulgranas, circunstancia que se dejaba notar en la grada, que aumentaba también su volumen. Ter Stegen mantenía la concentración en cada jugada a balón parado, el principal argumento de los griegos, y frustraba los remates con manos salvadoras. Suárez, por su parte, seguía evidenciando su mal momento con su dudosa toma de decisiones y cada vez parecía más complicado un baile en el marcador.

El lamento de Messi

Louisa Gouliamaki / AFP

El Barça decidió entonces minimizar riesgos. Se adueñó del balón, alargó las posesiones y empezó a hacer correr a los futbolistas del Olympiacos, que estaban siempre en predisposición defensiva. Suárez volvió a tener en sus botas la opción de decantar el partido, pero su vaselina se topó con el larguero. Porfiaba como el que más el uruguayo, pero los dioses no estaban de su parte.

Pese al acoso al área griega de los últimos minutos, no hubo goles para el Barça, que se quedó seco para apagar el infierno del Karaiskakis. Se frenó el barco azulgrana de golpe en El Pireo. Los octavos deberán esperar. Poca alarma y mucha reflexión es lo que necesita Valverde. Su proyecto sigue inmaculado a pesar de todo.

Ficha técnica

Olympiacos, 0 - FC Barcelona, 1

Olympiacos: Proto; Elabdellaoui, Botía, Engels, Koutris; Romao, Tachtsidis, Odjidja (Gillet, min.75); Diogo, Carcela-González (Felipe Pardo, min.79); y Kostas Fortounis (Djurdjevic, min.84).

Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Mascherano, Umtiti, Alba; Busquets, Paulinho (Rakitic, min.62), Denis Suárez (André Gomes, min.75), Sergi Roberto (Deulofeu, min.45+1); Messi y Luis Suárez.

Árbitro: Anthony Taylor (ENG). Mostró cartulina amarilla a Tachtsidis (min.36), Sergi Roberto (min.42), Engels (min.58), André Gomes (min.77) y Diogo (min.89).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo D de la Liga de Campeones, jugador en el estadio Georgios Karaiskakis, en Grecia, que registró un lleno absoluto (33.000 aficionados).