Volver a ganar siempre es más difícil. Alcanzar el éxito requiere de trabajo, talento y perseverancia. Repetir es otra cosa. Supone ejercer un dominio superior a lo habitual. Eso es lo que ha logrado el Barça en la Champions League femenina, que esta noche comienza para ellas frente al Manchester City (21 horas). Con cuatro finales y tres títulos, los dos últimos consecutivos, en los cuatro últimos años, el Barça es sin temor a equivocarse el equipo hegemónico del continente, la nueva dinastía a la que todos aspiran a derrotar. La final de la última edición, que las azulgrana ganaron al Olympique de Lyon, adquirió en este sentido connotaciones de traspaso de poderes. El gran campeón francés, que dominó la pasada década con siete títulos, más el logrado hace tres cursos, cayó frente al vigente. Los ocho títulos del Lyon le permiten ser el dominador estadístico, y el Barça desea ser el heredero que gobierne los próximos años.
Lo tiene todo el equipo de Pere Romeu, sustituto de Jonatan Giráldez en el banquillo, para hacer bueno el cartel de favorito que todos le ponen y lograr su tercer entorchado continental consecutivo. A pesar de haber perdido a Mariona Caldentey, que se fue al Arsenal, y a Lucy Bronze, que volvió a Inglaterra para jugar con el Chelsea, ha incorporado a la delantera polaca Ewa Pajor, una de las mejores del mundo en su posición y pichichi de la Liga F con seis goles en cinco partidos, y a la joven portuguesa Kika Nazareth.
Romeu recupera a Bonmatí y convoca a Roebuck, que sufrió un infarto del lóbulo occipital en marzo
La plantilla del Barça, repleta de estrellas mundiales, continúa bajo el gobierno de las dos balones de oro de los últimos tres años, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, y de la desequilibrante extremo noruega Graham Hansen. Todas ellas conforman un año más la plantilla más cara del mundo, valorada en 5,8 millones de euros, por encima de sus máximos competidores, el Chelsea (4,3) y el Lyon (4,14). El Real Madrid ha dado una salto adelante con una plantilla que supera los tres millones, según la web especializada Soccerdona.
Para el debut en el Joie Stadium, Romeu recupera a Bonmatí, aquejada de un resfriado a lo largo de la semana pasada. Además, ha entrado en la convocatoria frente a su exequipo la portera Ellie Roebuck (24 años). La inglesa superó un infarto en el lóbulo occipital en marzo que no le dejó secuelas en el cerebro o en su visión. Desde entonces ha estado recuperándose hasta estar al 100% y ponerse, ahora, a las órdenes de su nuevo entrenador. También viajó Alba Caño, con ficha del filial pero estará este curso en dinámica de primer equipo.
En el City
Lauren Hemp, Jess Park, Vivianne Miedema y la delantera Khadija Shaw, las principales amenazas
Para empezar su camino hacia la cuarta, las de Romeu tienen una visita complicada ante el subcampeón inglés. El City ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años hasta el punto de que no levantaron la Premier League el curso pasado por su peor diferencia de goles frente al Chelsea. En el conjunto que dirige Gareth Taylor, que ha comenzado de manera fantástica su competición doméstica, donde es líder, militan ahora las defensas catalanas Laia Alexandri y Leila Ouahabi, aunque los peligros del cuadro inglés son la extremo Lauren Hemp, las centrocampistas Jess Park y Vivianne Miedema y la delantera Khadija Shaw. El Pölten austriaco y el Hammarby sueco, un debutante en la competición, serán los otros rivales, más asequibles, en esta fase de grupos.
El único precedente entre Barça y City data de la temporada 2020-2021, cuando las azulgrana conquistaron su primer título. Entonces se encontraron en unos cuartos de final que el Barça encarriló en la ida (3-0). Las inglesas intentaron el milagro en la vuelta, pero su triunfo (2-1) fue insuficiente para lograr la clasificación.