Las futbolistas han respondido al duro comunicado de la Federación Española en el que aseguraban que “no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo” y advertían que “las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón”.
En un texto que han compartido no solo las 15 internacionales que habían remitido el correo a la Federación, entre ellas Alexia Putellas, argumentan que se pueden lograr “más y mejores objetivos” con esta generación de jugadoras y exigen a la Federación “una apuesta decidida por un proyecto profesional”. “Queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos”, escriben e insisten en que nunca han pedido la dimisión de Vilda.
También lamentan que la Federación “de forma parcial e interesada” haya hecho pública “una comunicación privada con información que afecta a nuestra salud”. Y corrigen la interpretación hecha de su correo: “En ningún caso hemos RENUNCIADO a la selección, tal y como señala en su comunicado oficial la RFEF. Como dijimos en nuestra comunicación privada hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso incuestionable con la selección española”. Y añaden: “No vamos a tolerar el tono de infantilización con el que la RFEF concluye su comunicado”.
“¿Alguien puede pensar que, a ocho meses de un Mundial, un grupo de JUGADORAS DE MÁXIMO NIVEL, que es lo que nos consideramos, se plantean esta decisión, como se ha dado a entender públicamente, como un capricho o chantaje?”, se cuestionan en alusión a las críticas recibidas en varios medios de comunicación y en las redes sociales.
Solicitando no ser convocadas, penalizamos nuestra carrera profesional
“Solicitando no ser convocadas, penalizamos nuestra carrera profesional, nuestra economía y por supuesto seguir construyendo algo importante en el fútbol femenino. Porque llegar a donde estamos ahora mismo ha costado años de esfuerzo de muchas personas y todavía quedan muchas cosas por mejorar como se está demostrando recientemente”, sostienen.
Por último, concluyen: “Lamentamos que en el contexto del deporte femenino tengamos que llegar a este extremo, como por desgracia ha sucedido en otras selecciones y otros deportes históricamente a nivel mundial, para conseguir avanzar en un proyecto profesional potente y ambicioso para el presente y para futuras generaciones”.