Robert Lewandowski dejó Mallorca esta mañana para poner rumbo a Miami. Allí le espera el Barça, liderado por Joan Laporta. El presidente y su junta se felicitan por haber conseguido fichar a un goleador de leyenda y esperan que el máximo anotador de las grandes ligas europeas con 35 goles en 34 partidos con el Bayern este curso y 50 dianas entre todas las competiciones devuelva la ilusión al Camp Nou. Recuerdan también que sus cifras superan a las del madridista Karim Benzema, pichichi de la Liga con 27 dianas en 31 partidos, y esperan que LaLiga presidida por Javier Tebas vea en el polaco una oportunidad para poder aumentar el valor del campeonato español. El entusiasmo se multiplica cuando recuerdan el portazo de Kylian Mbappé a un Real Madrid que llegó a tantear la posibilidad de fichar también al noruego Erling Håland. Barça y Madrid se verán las caras el 23 de julio en Las Vegas, un clásico que bien podría significar el debut de Lewandowski de blaugrana.
Cumpliré 34 años pero me siento fuerte física y mentalmente. Y el Barça ve las cosas de la misma manera"
El polaco recibirá a su nuevo entrenador, Xavi Hernández, en Miami. El técnico sigue en Barcelona y espera poder volar el lunes cuando se hayan solucionado los problemas burocráticos con su pasaporte. Pese a su demora, ya ha intercambiado algunas palabras con su nuevo delantero. “Xavi me dijo cuando nos vimos casualmente en Ibiza de vacaciones que me esperaría”, desveló el polaco, que concedió su primera entrevista como blaugrana al diario Bild. Y añadió: “Tiene un plan para devolver al Barça a la cima. Me dijo que trabajaremos juntos”.
Xavi, consciente de que el paraguas de la paciencia no es eterno, está pletórico con la llegada del delantero polaco a pesar de sus 34 años y de que terminará contrato en 2026 con 38. Para Lewandowski la edad no es un problema. “Me siento fuerte. Y el Barça ve las cosas de la misma manera. No sé cómo seguirán las cosas pero incluso 2026 no tiene por qué ser el final. Quiero jugar al máximo nivel durante muchos años”, avisó el polaco, con un registro goleador creciente. En la Bundesliga anotó 17 goles en su primer año con el Bayern.
El curso 2020-21 alcanzó su máximo registro con 41 goles. Este curso se despidió con 35 dianas en su cuenta particular. “Quiero ayudar al Barça a ganar muchos títulos. Sé que tuvo problemas la temporada pasada, pero es un club con mucho potencial”, insistió el jugador, que definió sus últimas semanas en Munich como “difíciles porque hubo cosas innecesarias. Pero lo importante es que las dos partes conseguimos lo que queríamos. Le agradezco también el trato a los aficionados incluso en las últimas semanas. Cuando las cosas estaban difíciles también me apoyaron”, resumió.
Robert Lewandowski despidiéndose de Thomas Müller
La historia dirá que Lewandowski, junto a Modric, es de los pocos futbolistas que ha logrado colarse en el medio de la hegemonía instaurada entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo. En 2020, año en el que el Bayern ganó la Champions, el polaco se alzó con el The Best, premio otorgado por la FIFA. Pero el Balón de Oro quedó desierto debido a la pandemia.
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En 2021 el polaco reeditó el The Best con méritos irrebatibles: campeón de la Bundesliga, la Supercopa alemana, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs al zurrón. Individualmente había logrado la Bota de Oro con 41 goles en la liga alemana superando el anterior registro anotador de la Bundesliga, los 40 tantos de Gerd Müller. Pero se quedó sin Balón de Oro. Fue para Leo Messi. “Quiero decirle a Robert que es un honor para mí pelear con él. Te mereces tu Balón de Oro. El año pasado todo el mundo estaba de acuerdo en que fuiste el ganador”, manifestó el argentino. “Pidió un Balón de Oro para mí pero no me votó para el The Best”, respondió Lewandowski semanas más tarde en una entrevista a la revista polaca Pilka Nozna.
Hubo cosas innecesarias pero lo importante es que las dos partes conseguimos lo que queríamos"
El 8 de agosto se cumplirá un año de la marcha forzada de Leo Messi del Camp Nou por motivos económicos. Lo recuerda todavía la afición, que terminó el curso instalada entre la apatía y la indignación. Lo sabe también la junta, que quiere volver a llenar el feudo azulgrana y que necesitaba a un reclamo también comercial. Lewandowski agradeció también la apuesta blaugrana. “Quería cambiar de aires y jugar otra Liga que no fuera la Bundesliga. También descubrir otra aventura con mi familia. Ya he empezado a aprender castellano, seguiré esforzándome para adaptarme lo más rápido posible”, sentenció.
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