El Barça entrega media Liga cuando tenía el liderato en las manos

FC barcelona, 1 - granada, 2

El conjunto barcelonista pierde ante el Granada y ya no depende de sí mismo para conseguir el título

Horizontal

Jorge Molina celebra el gol de la victoria del Granada

LLUIS GENE / AFP

En el momento más impensable y acariciando el liderato con la yema de los dedos el Barça se vino abajo. Cuando la gran remontada estaba a punto de consumarse, el conjunto blaugrana tiró por la borda buena parte de sus opciones en el campeonato y ya no depende de sí mismo para cazar la Liga. Con casi todo a favor y ganando el conjunto de Koeman no supo sentenciar frente a un correoso Granada y cayó en el Camp Nou en una última media hora nefasta. No pudo siquiera rescatar un empate que le habría permitido tener los ases en su manga para llevarse el título.

Un panorama que no se podía prever tras la primera hora de partido y después de la excelente dinámica que traía el equipo blaugrana, en cuanto juego y resultados. Ya no le vale sólo al Barcelona con un tropiezo del Atlético (con el que ha de enfrentarse), sino que necesita también un resbalón del Madrid. Los futbolistas de Koeman, expulsado tras la igualada nazarí por protestar, quedaron en estado de shock y sin capacidad de reacción.

Para intentar el asalto al liderato Koeman se decantó por introducir tres variantes en su alineación. Dio descanso a Dest, Lenglet y Pedri y activó a Sergi Roberto, a Umtiti y a Ilaix Moriba. Buscaba el entrenador nuevos bríos, gasolina ante la carga de partidos y el sprint final que está por venir, pero ni Sergi Roberto ni Umtiti respondieron.

El encuentro era para ganarlo, pero también para masticarlo porque delante el Barcelona tenía a un Granada convertido en un grupo repleto de adrenalina y de convicción, uno de aquellos equipos aguerridos que no le hacen ascos a interrumpir constantemente el juego con un repertorio de faltas.

Ahora una obstrucción. Ahora un brazo. Ahora una zancadilla. Ahora un agarroncito. Mientras el colegiado no caliente pronto la mano y no saque tarjetas tempraneras, miel sobre hojuelas para sus intereses.

Goleadores

Messi avanzó a los barcelonistas pero en la segunda mitad Machis y Molina le dieron la vuelta al marcador

Entre esos parones (13 faltas nazaríes en la primera mitad) y que el Barça no salió precisamente como un torbellino al encuentro le costó dinamizarse. Intentaban los blaugrana filtrar pases entre líneas, hacia el territorio Messi, pero faltaba más velocidad de balón y más movilidad.

Eso sí, el Barcelona tampoco pasaba apuros atrás, aunque Umtiti protagonizara alguna de aquellas acciones que lo retratan como un jugador fuera de ritmo, al llegar tarde y chocar contra los delanteros.

En el haber del Barça, que no perdía la calma, no se desesperaba ni se precipitaba. Lo importante era no cometer errores y esperar un momento de lucidez. Lo pudo encontrar Griezmann, pero remató demasiado centrado, y lo terminó por certificar el de la mayoría de ocasiones, Messi.

Aunque en el tanto que abrió el marcador el mérito del argentino hay que repartirlo con Griezmann. El argentino conectó con el francés, que realizó un control orientado maravilloso antes de devolverle la pelota al capitán. Lo dejó solo y bien orientado ante el portero y Messi no perdonó, alojó el esférico en la red y puso el primer puesto en la punta de los dedos del Barcelona. Con ese gol Leo ya superaba los que metió en la pasada Liga con una mano de jornadas todavía por disputar.

Al dueto ofensivo cabía sumar en ese momento la extraordinaria aportación de un Busquets que se ha agigantado desde que el entrenador lo protege con tres centrales. El pivote juega ahora con guardaespaldas y, a su edad, lo agradece.

El gol achispó al Barça, que rondó el segundo. Si no lo logró antes del descanso fue porque el portero Aaron salvó in extremis otro remate de Messi tras un servicio de delineante de Busquets. Una pena para los de Koeman porque el partido restaba abierto para la reanudación. Lo pagaría muy caro en una segunda parte fatal.

Perdón y roja

El Barcelona perdonó la sentencia y Koeman resultó expulsado

Porque, al volver de vestuarios, el equipo blaugrana perdonó de nuevo, y por partida doble. Ni Griezmann, con la derecha, con todo a favor. Ni Sergi Roberto, de volea con el interior, lograron el segundo.

Aún así el Barça parecía tener controlado el partido. Dominaba claramente pero el Granada no se descomponía y protagonizaría dos zarpazos letales. Con el primero empataría en una jugada en la que Umtiti no acertó a anticiparse y en la que Mingueza falló claramente en el despeje. El balón llegó a Machis, que igualaría el resultado en el primer tiro entre palos del Granada, que ganó mucho con los cambios de su entrenador.

El Barça perdió la compostura y Koeman resultó expulsado por protestar las pérdidas de tiempo. Aparecieron Pedri y Dembélé, para que ejerciera de extremo, y para cambiar el sistema a un 4-3-3. Tampoco funcionó aunque Piqué gozó de una buena ocasión. A la jugada siguiente Adrián Marín centró desde la izquierda y el veterano Jorge Molina cabeceó a las mallas.

Increíble. El Barça no sólo no era líder, sino que la Liga ya no estaba en sus manos. Qué gran oportunidad perdida.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...