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Inviernos calientes para el Barça

Refuerzos

El club cambia la tendencia y convierte en estratégico el mercado de enero

Imagen de Jeison Murillo en su presentación como azulgrana

Llibert Teixidó

Los fichajes, hace un año, de Coutinho y Yerry Mina no respondieron a una situación coyuntural sino que inauguraron un cambio de tendencia. Como si estuviera sujeto a los efectos del cambio climático, el mercado invernal ha dejado de ser secundario para convertirse en un período estratégico en la planificación deportiva del Barcelona.

La actividad en los despachos, que tradicionalmente se aceleraba con la llegada de la primavera y la perspectiva del mercado de verano, es frenética en estos momentos. Después de la incorporación provisional y por vía de urgencia de Jeison Murill o, el club trabaja en diferentes operaciones de envergadura que apuntan a una decidida renovación generacional en el equipo de Ernesto Valverde. De nuevo, un invierno caliente.

La edad de los objetivos apunta a un proyecto de rejuvenecimiento de la plantilla del Barcelona

Lógicamente, el equipo blaugrana no experimentará ninguna transformación sustancial en enero, aunque puede registrar algún movimiento inmediato y ­sentar las bases para futuras operaciones. En este sentido se materializará la salida del centrocampista Denis Suárez, jugador que no ha encontrado protagonismo, siempre y cuando proporcione ingresos a la entidad. Paralelamente, la dirección deportiva, con Pep Segura, Éric Abidal y Ramon Planes, trabaja en el fichaje de dos franceses cuyo contrato expira al final de la temporada y, en consecuencia, pueden negociar su futuro desde el 1 de enero: el centrocampista Adrien Rabiot (PSG, 23 años) y el central Jean-Clair Todibo (Toulouse, 19 años). Puesto que se trata de futbolistas libres, abundan los clubs interesados en su incorporación. Medios franceses aseguran que Véronique, madre y representante de Rabiot, se ha desplazado a Barcelona para perfilar un contrato. Respecto a Todibo, es un defensa de máximo interés para Massimiliano Allegri, entrenador del Juventus. Òscar Grau, que disfruta en Argentina de sus primeras, y breves, vacaciones desde que accedió a la dirección general del Barcelona, está al corriente de las negociaciones.

En cualquier caso se trata de operaciones financieramente asumibles. La situación es más compleja cuando se trata de seducir al centrocampista joven más codiciado del mercado, el tiempo estrangula y la competencia es múltiple y económicamente poderosa. Cualquier distracción en el seguimiento de Frenkie de Jong (Ajax, 21 años) puede ser irremediable. El club de Amsterdam no ha tenido más opción que colocar el cartel de transferible a esta gran promesa, un futbolista de la escuela holandesa capaz de actuar en todas las demarcaciones del centro del campo o como defensa central. Abidal ha mantenido contactos con el jugador. El dinero es un factor importante (la operación se cifraría en torno a los 75 millones), pero en este caso el poder de persuasión frente a postores como el Bayern, Manchester City, PSG o Real Madrid es fundamental.

Tras la venta de Alcácer, el club calcula ingresar por Cillessen y Gomes y, eventualmente, por Rakitic

El margen de maniobra es más amplio respecto a la incorporación de un delantero centro. Munir abandonará el Barcelona en verano y el club debe pensar en un relevo para Luis Suárez. El gol suele ser caro –aunque existen alternativas asequibles en los cajones de la secretaría técnica– y la capacidad financiera del club no es ilimitada. Así, el proyecto de refuerzo y rejuvenecimiento de la plantilla pasa inexorablemente por la obtención de ingresos a través de ventas. El traspaso de Alcácer al Borussia Dortmund (21 millones más dos en variables) abre una senda por la que circularán otros jugadores.

Cillessen, con cualidades para actuar en cualquier equipo de élite pero condenado a vivir a la sombra de Ter Stegen en Barcelona, se propone como la venta estrella. Titular de la selección de Holanda, tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros. Por otra parte, el hipotético y caro fichaje de De Jong supone incrementar la ya amplia lista de centrocampistas, con lo que una manera de aligerar esta línea y de paso registrar una entrada importante consiste en poner en el mercado a Rakitic, con contrato hasta el 2021 y una cláusula de 125 millones. A pesar de su juventud (25 años, cinco menos que Rakitic), la cotización de André Gomes no es tan elevada como la del croata, pero su rendimiento en el Everton –donde juega cedido hasta final de temporada– augura una venta aceptable.