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“Sólo soy Remco Evenepoel, no el Messi de la bicicleta”

Ciclismo

El ganador de la Vuelta a San Juan sube al podio final con el 10 de Argentina

El ciclista belga Remco Evenepoel, ganador de la Vuelta a San Juan, celebró su triunfo con una camiseta del seleccionado argentino y el dorsal 10, el de Leo Messi

David Ramiro / EFE

“¿El Messi de la bicicleta? Soy sólo Remco. Messi es una estrella demasiado famosa para mí, no creo que lo llegue a conocer”, declaró el ganador de la Vuelta a San Juan, el brillante y prometedor ciclista belga Remco Evenepoel . Tras la última etapa, un esprint conquistado por Fernando Gaviria por delante de Peter Sagan, Evenepoel subió al podio y aceptó enfundarse la camiseta del 10. Su victoria en San Juan es un paso más en la carrera de un chaval de 20 años recién cumplidos, que prefiere que le llamen chico maravilla y no tanto que lo comparen con Leo Messi.

Evenepoel cierra esta Vuelta a San Juan con una victoria de etapa y la general. Se impuso con claridad en la contrarreloj y mantuvo el tipo en la montaña, donde pasó un buen susto. Un corte por los abanicos a unos 35km del final le obligó a un trabajo extra y a contragolpear para cerrar el hueco que se había abierto delante suyo.

El Giro de Italia será la primera grande del joven valor del ciclismo belga

En el calendario próximo del ciclista belga del Deceuninck figura ahora el Tour del Algarve, la Tirreno-Adriático y luego tres clásicas de su país: la Flecha Brabanzona, la Flecha Valona y la Lieja-Bastogne-Lieja. Más adelante, uno de sus grandes retos del año será el Giro de Italia, su primer gran vuelta por etapas. “Será espectacular correrlo, es uno de mis grandes sueños”, explicó.

En el pelotón internacional están muy atentos a su progresión y, al igual que el colombiano Egan Bernal, que a sus 23 años ya tiene un Tour de Francia, Evenepoel puede ser un corredor llamado a marcar una época si la presión no puede con él y va tomando las decisiones correctas en cada momento. Desde su salto al ciclismo profesional ha demostrado aplomo y seguridad en sus discursos por muchos periodistas que haya en sus conferencias de prensa. Sus victorias han hecho que cada vez tenga que hablar más con los medios de comunicación y del anonimato que disfrutaba hace solo tres años no queda nada. Su vida marcha ahora a la misma velocidad que los 400-450 vatios que confiesa mover en veinte minutos sobre la bicicleta.