Mollema frustra a Valverde en el Lombardía
Ciclismo
El holandés del Trek sorprende a los favoritos con un ataque a 17 km de Como
En un año 2019 donde los jóvenes han copado los grandes triunfos, Bauke Mollema rescató el honor de los ciclistas mayores de 30 años en el último monumento de la temporada. Mollema, que en noviembre cumplirá los 33, se impuso en Il Lombardía. Nada mejor que la clásica de las hojas muertas para reivindicar el valor de la experiencia y la veteranía en tiempos de precocidad y celeridad. De eso, de la perseverancia, Mollema es un campeón.
En la salida de Bérgamo, pocos contaban con el holandés del Trek, que hacía más de un año que no levantaba los brazos –exactamente des del Gran Premio Bruno Beghelli, el 7 de octubre de 2018–. Se hablaba de Egan Bernal, que venía de ganar el Piamonte esta semana, y quería igualar a Coppi, Merckx e Hinault. También estaba en boca de todos Primoz Roglic, en forma desde la Vuelta y vencedor también de Los Tres Valles Varesinos el martes. Sin olvidar al incombustible Alejandro Valverde, segundo en el podio de Madrid y segundo en la Milán-Turín del miércoles pasado.
Nadie contaba con él
El ganador se aprovechó del estrecho marcaje entre Valverde, Bernal y Roglic
Pero Mollema se aprovechó del marcaje de esos tres cracks. “A lo mejor yo no era uno de los favoritos pero he esperado mi momento y lo he aprovechado”, explicó el holandés, que atacó en el Civiglio, a 17 km de meta y que pescó en río revuelto.“Sabía que atacar desde lejos. He coronado con 20 segundos y después ya no he parado”, explicó en la meta.
El holandés es hombre de pocas pero sonadas victorias y ya tiene en su palmarés una etapa del Tour de Francia, una de la Vuelta a España y la Clásica de San Sebastián de 2016.
Pocos triunfos pero importantes
Mollema, que cumple 33 años en noviembre, tiene en su palmarés una etapa del Tour, una de la Vuelta y la Clásica de San Sebastián de 2016
El Ineos, el Jumbo y el Movistar, los tres equipos que llevaron el peso de la carrera para sus líderes, no tuvieron ciclistas para organizarse y cazar a Mollema, que coronó una gran estrategia de desgaste del Trek, con Skujins y Ciccone al ataque. Así que Roglic lo intentó en solitario a falta de 10 km, como si fuese una contrarreloj, su especialidad. Pero el esloveno se quedó sin fuerzas.
El último arreón de Bernal, el escalador, llegó en San Fermo della Bataglia, a 5 km de meta pero ya era demasiado tarde. Igual que la aceleración de Valverde. Ya sin el maillot de campeón del mundo, al murciano le valió para ser segundo en Como, como en 2013 y 2014. El veterano del Movistar, regular como pocos, ha acumulado 12 segundos puestos esta temporada, desde la Vuelta a la Comunidad Valenciana en febrero, hasta el Lombardía, en octubre.