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Ricky Rubio: “Volveré en un año, pero seré más fuerte”

Entrevista 

Reaparece más risueño de lo previsto en La Vanguardia después de caer lesionado de gravedad el 29 de diciembre con los Cleveland Cavaliers por culpa de un resbalón que le partió la rodilla izquierda

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Ricky Rubio (31 años, El Masnou) reaparece más risueño de lo previsto en La Vanguardia después de caer lesionado de gravedad el 29 de diciembre con los Cleveland Cavaliers por culpa de un resbalón que le partió la rodilla izquierda. Tras desvelar que ya ha sido operado en Nueva York y asumir el periodo que deberá estar sin jugar (un año), se encarga pronto de virar la entrevista hacia una desdramatización que se agradece. “Igual me enrollo un poco”, advierte a través de la pantalla del ordenador. Ojalá todos los entrevistados empezaran así.

El baloncesto

“Cuando el deseo de jugar se oscurece regreso al niño que fui, al que disfrutaba tanto”

Rotura del ligamento anterior. ¿Cómo se encuentra usted anímicamente?

Estoy muy bien. Sé que la recuperación será una montaña rusa porque he vivido antes esta situación, pero me lo tomo como un reto diferente. Habrá que acostumbrar al cuerpo y a la mente a otras rutinas pero mi motivación es increíble. El reto ha cambiado y lo acepto con entusiasmo.

Deducimos que se ha operado…

Sí, en Nueva York el día 5, un buen regalo de Reyes... Ahora espero a que me dejen viajar a Barcelona a seguir con el principio de la recuperación en casa. Sé que a partir de ahora cada paso es clave, lo aprendí por los errores que cometí en mi primera lesión (2012).

Ricky Rubio ha concedido a La Vanguardia la primera entrevista desde que se lesionó de gravedad en la rodilla

Pere Duran / NORD MEDIA

¿Ha preguntado ya a los médicos cuándo podrá volver a jugar?

Fue lo primero que hice. Pero luego pensé en que sobre el futuro es mejor pensar poco, te roba un poco de presente. Las cosas que me han pasado en la vida me han llevado a esa conclusión. Es lo que he aprendido.

Pero algún plazo tiene…

Serán de 10 a 12 meses. Pero no me obsesionaré con eso, trataré de disfrutar de cada etapa.

El regreso

“Me quedan 3, 4, 5 años en la NBA... pero me gustaría mucho volver y jugar en España”

¿Se le ve muy animado? ¿Ayudan las muestras de apoyo? Han sido miles…

Me siento muy querido y con ganas de devolver los mensajes haciendo disfrutar a la gente con lo que hago. Soy un afortunado.

¿No maldice su suerte? Estaba jugando de maravilla…

Me duró un día el lamento. Me he lesionado, qué se le va a hacer. Hay que poner en perspectiva las cosas. Recordemos que estamos sufriendo una pandemia.

Aun así lo más normal es caer en el desánimo…

Me lo planteo como si me hubieran dado un año para crecer como persona y como jugador, para salir más fuerte. Y no es un tópico. Cuando pasa una desgracia puedes hacer dos cosas: preguntarte el porqué, perder el tiempo en lamentos, o buscar soluciones y tirar por el nuevo camino.

¿Qué pretende hacer?

Pasar más tiempo con mi familia, vivir un invierno en Barcelona después de 11 años sin hacerlo, estar más con mi hijo de dos años, que le vean crecer mis abuelos, mis tíos…

¿Y cómo va a mejorar como jugador? Pero si estará parado…

La competición te quita tiempo para mejorar. Si ya aprendes cosas aprovechando los parones de verano, imagina en un año entero. Ya he empezado a visualizar cosas, a hacer planes sobre cómo entrenaré.. Tengo un equipo a mi lado que no me lo merezco. Fisio las 24 horas, preparador físico, entrenador de tiro…

El otro día divulgaba usted un vídeo de Kobe Bryant como inspiración. ¿Le ayudan para superarse este tipo de referentes?

Sigo muchísimo a jugadores que han tenido éxito tanto en el baloncesto como en otro deporte, y a otros referentes sociales en general. Hay que saber adaptar los buenos mensajes a tu manera de ver las cosas. Las historias de superación son muy motivadoras.

Un ejemplo reciente: si Klay Thompson ha vuelto a los Warriors después de más de dos años de baja, lo suyo es pan comido…

¡Sí! Yo me quejo de 300 días y él ha estado más de 900 de baja. Ha vuelto con una sonrisa.

Otra herramienta que usted utiliza es la meditación...

Ahora tocará dedicarse al físico pero también a la parte mental. Seguiré con lo que estaba funcionando y ahora, con más tiempo, añadiré cosas.

Fue usted de los primeros en hablar de la importancia de la salud mental. ¿Los episodios de Simone Biles y Michael Phelps inauguran una era al respecto?

Hay quien sostiene que ahora los deportistas son más débiles que antes. Yo, porque lo he vivido personalmente, creo que la barrera entre seguir y parar nadie la conoce mejor que uno mismo. Cuando ese problema se hace recurrente hay que tratarlo con psicólogos. Yo lo hice y me fue muy bien.

Tendrá usted más tiempo para su fundación…

Sin duda. Hablé enseguida con ellos. Dadme más trabajo, para mantener el coco ocupado, para acudir a más eventos.

Estaba usted en un momento de madurez deportiva impresionante. Llevaba contra los Pelicans justo antes de lesionarse 27 puntos, 13 rebotes y nueve asistencias. Se hablaba de usted para el All Star…

Estaba haciendo mi mejor juego, sin duda. Pero aún pienso que lo mejor está por llegar. Esto no es un punto y final. La prueba será dura pero después de este año estoy seguro de que voy a volver incluso a un nivel más alto.

38 puntos en los cuartos de final de los Juegos contra EE.UU. ¿Ya me dirá usted dónde tiene que mejorar?

(Risas). Debo ser un poco más regular y consistente. La temporada es muy larga.

¿Recuerda aquel partido contra EE.UU. como el mejor de su carrera?

Aquel día salió todo a nivel individual, tuve la sensación de controlar el partido, pero no cuenta porque no ganamos.

La selección le estaba esperando para ser liderada…

Ya puedo decir aquí que no participaré en el Europeo este verano. Me involucraré de otra forma pero regresaré en el futuro, sí.

El futuro

“Estaba en mi mejor momento, pero esto no es un punto y final, lo mejor está por llegar”

Acaba de salir del quirófano y le están medio traspasando a los Pacers… ¿Cómo se digiere eso?

(Risas). Tiene su parte divertida. Ayer le envié un mensaje a mi agente: ‘¿No me van a dejar los rumores tranquilo ni lesionado o qué?’. Es parte del negocio. En su día me lo tomaba peor, te sientes mal porque te gusta darlo todo allí donde estás y cuando das tanto y después ves, como en Phoenix o Minnesota, que prescinden de ti sin saberlo… Me he acostumbrado: cuando se acerca febrero, rumores de traspaso de Ricky Rubio.

El cuerpo y la mente

“Ahora tocará dedicarse al físico, pero también a la parte mental, seguiré haciendo meditación”

En la NBA cuesta echar raíces…

Es difícil. Es un negocio. A los aficionados les gustan este tipo de movimientos de mercado, hacer de general mánager, estilo videojuego. Pero detrás hay personas y familias. También es cierto que hay excepciones. Nowitzki, por ejemplo, toda la carrera en Dallas.

Usted tiene además unas raíces muy marcadas…

Yo nací en El Masnou, toda mi familia está allí. He viajado por todo el mundo pero tengo cero dudas de que acabaré viviendo allí.

Tiene usted ahora un hijo de dos años. ¿Las mudanzas se plantean de otra manera?

Cuando empiece la escuela no habrá NBA que valga. Tendré que volver. No quiero estar mareándole de aquí para allá cuando tenga seis años, en la edad de empezar a hacer amigos. Está hablado con mi mujer y lo tenemos clarísimo. Llegará un momento en que el baloncesto no será la prioridad.

¿Su principal mérito es haberse consolidado 11 años en la NBA siendo jugador de equipo en una liga de corte individualista?

Tiene mucho mérito, no me lo voy a quitar. Soy un jugador diferente y eso quizás es lo que me ha hecho durar tanto tiempo. No soy mucho de halagos pero sí, he sabido ir adaptándome a lo que pide la liga. Hace once años cuando llegué me pedían una cosa, después irrumpe Stephen Curry, cambia el guion y toca tirar más de tres… Todo sin perder mi esencia.

Cuando mira atrás y recuerda a aquel niño que debutaba en la ACB en la Penya con 14 años de la mano de Aíto, ¿qué piensa?

Hay momentos en la NBA, cuando vas de un lado a otro, en los que te preguntas, ¿todo esto vale la pena? Es entonces cuando vuelvo al niño y me digo: ‘con la ilusión con la que empezaste, las ganas y lo divertido que era’. El baloncesto te da muchísimo. Cuando el deseo de jugar se oscurece hay que regresar a ese niño.

Tiene todavía 31 años, pero ¿cómo ve las experiencias de los hermanos Gasol, Pau en el Barça y Marc, en el Girona?

A mí me gustaría mucho volver a España. Sin duda sería en el Barcelona o el Joventut pero falta mucho. Admiro mucho a Marc. Eso de volver y no importar dónde jugar sino en un proyecto en el que creer y a una ciudad que le ama tanto... Alguna vez bromeamos y le digo que un día jugaré con él en Girona. Que no es tanta broma…

Apartémonos del baloncesto. El mundo mira a Australia, a Djokovic. En la NBA también ha habido muchos jugadores que se han negado a vacunarse. ¿Qué opinión tiene del asunto?

Empezaré diciendo que me he vacunado y así mi posición ya queda clara. Todo el mundo es libre de no hacerlo pero esto está afectando a nivel global. Tenemos que confiar en hacer lo correcto aunque nos dé miedo. Está muriendo mucha gente. Hay que dar un paso adelante. Me gustaría que todo el mundo se vacunase para que esto termine. Y que la esperanza se imponga a las fake news .

Siempre ha estado al lado de los médicos a través de su fundación por la enfermedad que sufrió su madre…

Confío en los médicos. Si preguntan de baloncesto contestaré yo. Si preguntan de vacunas, les preguntaré a ellos. Confianza en los profesionales y en la humanidad, hay mucha gente buena.

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