Craig Hodges, el triplista que nunca estuvo allí

Vuelta y Vuelta

Los Bulls de Michael Jordan ningunearon a su mejor tirador, un activista negro en la NBA

Horizontal

Craig Hodges, en una imagen reciente

CAPITÁN SWING

Michael me dijo que estaba loco y rechazó mi idea de inmediato

Craig Hodges

–––––––––––––

Quienes fuimos lectores de Gigantes del Basket, enciclopedia del baloncesto en los años ochenta y noventa –la revista aún sigue–, recordamos a Craig Hodges (60).

Como un robot, Hodges clavaba triples, uno tras otro.

Lanzaba Hodges y el tipo no fallaba. Enfundado en su uniforme rojo, flaco y alargado, de aspecto taciturno, Hodges aparecía en la pista y ahí iba, agarrando los balones que reposaban en el carro y proyectándolos hacia el aro.

Craig Hodges ganó tres concursos de triples, tres seguidos, los de 1990, 91 y 92. Tres concursos seguidos, tantos como Larry Bird. En uno de ellos sumó 25 puntos de treinta posibles.

O sea, casi todos.

Y también ganó dos anillos de la NBA, siempre de la mano de Jerry Krause y Phil Jackson, compartiendo parquet con Michael Jordan y Scottie Pippen. Dos anillos, los primeros de aquellos Bulls.

Luego, el surrealismo: Hodges se vio expulsado de los Bulls y vetado por la NBA.

Y nadie quiso contratarle.

Nadie quiso saber nada de él.

Nadie, salvo el reverendo Louis Farrakhan, el reverendo Jesse Jackson y Nelson Mandela...

(...)

Si usted ha visto The Last Dance, el documental de Michael Jordan, tan recurrido en estos tiempos de pandemia, lo habrá advertido ya: el nombre de Craig Hodges no aparece por ningún lado.

No lo cita Jordan ni lo cita Jackson ni lo cita el narrador, y eso no es nuevo. Hodges lleva años en un limbo, escuchando en su interior una voz que le martillea y repite:

–No quieres ser Craig Hodges.

Vertical

Craig Hodges y Michael Jordan, cuando compartían cancha en los Bulls, a principios de los noventa

LV

El 28 de agosto de 2014, Rory Fanning, ex militar, periodista y escritor, se quedaba estupefacto al abrir su correo y toparse con un mensaje:

–Que tengan paz... Me llamo Craig Hodges.

Fanning, como muchos de nosotros, sabía quién era Hodges.

Lo sabía de sobras.

Así que lo entendió: aquel era un magnífico regalo.

Hodges se ofrecía a contar su historia. La historia de un activista negro ninguneado por la NBA. La historia que apenas nadie conocía –y tantos se encargaron de que no se conociera–, y que en estas semanas ha publicado la editorial Capitán Swing en nuestro país: Tiro de larga distancia.

Craig Hodges fue expulsado de la NBA al cierre del curso 1992, un año después de haber aparecido en la Casa Blanca vestido con un dashiki , una gran túnica africana, para entregarle una carta al presidente George H.W. Bush.

Horizontal

Craig Hodges, enfundado en su ‘dashiki’ en la Casa Blanca en 1992, lanza en presencia de sus compañeros de los Bulls y del presidente George H.W. Bush

CAPITÁN SWING

¿Qué decía la carta?

Decía:

Esta carta no pretende mendigar nada al Gobierno (...) pero trescientos años de trabajo esclavo gratuito han dejado a la comunidad afroamericana destruida.

Luego, Hodges cuenta las consecuencias de aquella entrega:

Pronto aprendí que los mandamases de la liga tenían otros planes para mí y que mi libertad de expresión tenía considerables límites: unos límites que me costarían el sustento”.

En junio de 1992 vencía el contrato de Hodges con los Bulls.

El triplista estaba seguro: le renovarían.

Se equivocaba.

Cada vez que encendía la televisión o veía un periódico recordaba que ya no era miembro de los Bulls”

Craig HodgesEx estrella de la NBA

El 1 de julio le llamaba Jerry Krause:

Craig, por desgracia tenemos que soltarte... Gracias por cuidar de B.J. Armstrong, Stacey King, Scott Williams y los más jóvenes del equipo.

Para entonces, el consenso era unánime entre los burócratas de la NBA.

Hodges llevaba semanas cargando contra las directivas –“en esta liga, solo dos entrenadores principales son negros”– y también contra el intocable Jordan: “Puedo entender que Jordan no esté al día de los acontecimientos (se refería al caso Rodney King, asesinado meses antes por policías blancos en Los Ángeles). Pero cuando no se posiciona, se está rajando (...) Y no podemos dar más pasos atrás”.

Vertical

Craig Hodges, en una imagen reciente

CAPITÁN SWING

Aquello sería el colmo.

Jordan no se toca.

La burocracia se puso en marcha.

A Hodges le abandonó su mujer, Carlita. Le abandonó su agente, Bob Woolf. Hodges se recuerda a sí mismo en su piso en Chicago, sentado junto al teléfono, esperando la llamada de cualquiera de los 28 equipos de la liga. Tenía 32 años. Acababa de ganar su segundo anillo y su tercer concurso de triples. Tenía cuerda.

“Las hojas empezaron a cambiar de color y pronto los árboles estaban desnudos (...) Cada vez que encendía la televisión o veía un periódico recordaba que ya no era miembro de los Bulls”.

Y mientras pensaba en todo aquello, seguía recordando aquel día en que fue a decirle a Jordan:

–Nike le paga a un pobre niño de Vietnam una miseria por coser tus zapatillas. ¿Por qué no pueden las familias negras aprovechar la lluvia de millones que tú le entregas a Nike? Nike no sería nada de no ser por ti...

–Te entiendo, Hodge, pero no estoy en posición de hacer eso.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...