En un partido que podía servir de trampolín, de punto de inflexión ante el eterno rival, el Barça sacó el orgullo y elevó su nivel competitivo, pero perdió por tercera vez consecutiva esta temporada ante el Real Madrid en un ajustado final que se decidió por detalles. Metu tuvo en vilo al WiZink con el último lanzamiento triple, el que hubiera significado el triunfo barcelonista. El balón, sin embargo, rebotó en el aro y confirmó que los blaugrana siguen inmersos en una dinámica perdedora, con once derrotas en los últimos 17 partidos. Otro final apretado en el que sale cruz. Pese al marcador ajustado y la buena imagen la mayor parte de los minutos, la situación del proyecto liderado en el banquillo por Peñarroya sigue siendo crítica, en duda su presencia en la Copa por primera vez en la historia del club y fuera del playoff de la Euroliga pasada la primera vuelta.
En la capital española, el Barça aparcó esa imagen de equipo inconsistente, que se viene abajo con la primera estocada. Estuvo sólido en defensa, aunque en ataque volvió a abusar de las acciones individuales, con pocas alternativas tácticas. En el bando barcelonista respondieron Parker, máximo anotador del partido, Punter y Satoransky. Pero a la postre el vencedor fue un Madrid recuperado. Los blancos, que llegaban al clásico tras superar una crisis de resultados, no cuajaron su mejor partido y salieron a flote gracias a Campazzo, verdugo blaugrana en los últimos minutos.
“Resistiremos y mejoraremos. Ahora perdemos todos los finales igualados”, dijo Peñarroya
El salto inicial dio paso a un guion más acorde al juego madridista: posesiones cortas y transiciones. El Barça se amoldó a ese escenario, con Abrines y Punter anotando de tres. Parecía temblar el frágil andamio visitante con Tavares percutiendo en la zona y con las rachas de Musa y Hezonja, que elevaron la ventaja blanca a nueve puntos al inicio del segundo cuarto (24-15). Pero los blaugrana, que empezaron con muchos balones perdidos, se repusieron desde la defensa y resguardando el rebote defensivo.
Metu siguió entonado, como hizo en su regreso ante el Estrella Roja, y Parker igualó el electrónico con sus primeros puntos. El Barça aprovechó los minutos en el banco de Tavares para imponerse bajo el aro, algo que sobre todo aprovechó Satoransky en sus duelos con Campazzo y Feliz. El checo tuvo más minutos por la baja de última hora de Neto. El brasileño apenas ha jugado dos ratos desde que llegó en sustitución del lesionado Laprovittola. El Madrid salió del atolladero desde el triple, su distancia favorita, y llegó al descanso por delante (36-31).
Tras la reanudación, los blancos subieron el nivel defensivo y el juego ofensivo blaugrana se vio mucho más exigido. Los de Peñarroya entremezclaron errores en tiros forzados con algunos aciertos circenses de Punter, mientras que los blancos alardearon de su mejor circulación de bola. Los de Mateo llegaron a gustarse en una transición de showtime, con pase por debajo de las piernas de Campazzo, que acabó en lesión muscular de Deck al atacar con demasiada fuerza el aro. Los locales amenazaron con romper el partido, tras una acción de Musa (55-45), pero el Barça hizo la goma gracias a los puntos de Punter, Parker y un triple al final del tercer periodo del exmadridista Núñez (57-51).
Ambos equipos fueron presos de la tensión en el envite final. Los errores afloraron en ambos equipos. El Madrid se empecinó en lanzar desde el perímetro, con malos porcentajes, y el Barça se precipitó en numerosos ataques. Hasta que Parker, que parece flotar sobre el parquet, siempre con calma, puso las tablas en el marcador con dos triples seguidos. Otro tiro lejano de Punter, seguido de una técnica a Chus Mateo, que reclamó falta en ataque del estadounidense, puso por delante a los de Peñarroya (65-67). Pero las esperanzas barcelonistas se desvanecieron en los dos minutos finales, empezando por una posesión que los árbitros concedieron a los blancos cuando el último en tocar el balón parecía ser Tavares. Campazzo volteó el marcador, desde el triple y la línea de personal. Satoransky acercó a los suyos a falta de un minuto. Y Metu decantó el cruel destino de un Barça que cierra un 2024 para olvidar.
Ficha técnica:
Real Madrid, 73 - Barça,
Real Madrid (21+15+21+16): Campazzo (17), Rathan-Mayes (4), Deck (7), Musa (10), Tavares (11) -cinco inicial-; Abalde (3), Hezonja (15), Andrés Feliz (3) y Llull (3).
Barça (15+16+20+20): Satoransky (13), Punter (12), Abrines (5), Parker (18), Vesely (4) -cinco inicial-; Willy Hernangómez (4), Anderson (-), Núñez (3), Metu (10), Brizuela (2) y Parra (-).
Árbitros: Antonio Conde, Fernando Calatrava y Roberto Lucas. Excluyeron por cinco faltas personales a Vesely (m.37).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 13 de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el WiZink Center ante 12.050 espectadores. En la previa Sergio Llull recibió una camiseta con su nombre, el número 620 en la espalda y el texto “Jugador con más partidos en la ACB en el Real Madrid” en honor al logro conseguido este domingo contra el Barça.