Con una única plaza de playoff por repartir, que se acabó quedando el Gran Canaria, el drama del descenso copó toda la atención de la última jornada de la Liga Endesa que tuvo lugar con horario unificado para más castigo emocional de los aficionados implicados. La noche se convirtió en una montaña rusa que condenó al MoraBanc Andorra y al Hereda San Pablo Burgos a la LEB.
Con el primer puesto asegurado y sólo a la espera de conocer su rival en cuartos de final, que será el Gran Canaria, el Barça se tomó su partido ante el Baxi Manresa como un pequeño ensayo de la final four -el martes viajan ya a Belgrado- que resultó muy exitoso especialmente en la segunda mitad, cuando los hombres de Jasikevicius encontraron el acierto perdido. Laprovittola, que anotó 16 puntos sólo en el tercer cuarto (20 en total), dirigió las operaciones. Aunque más allá del triunfo, quizás la mejor noticia fue la recuperación de Dante Exum, que incluso fue titular y podrá jugar contra el Real Madrid en la Euroliga. Precisamente serán los blancos el rival del Baxi Manresa en cuartos tras la derrota en el Nou Congost.
El Andorra y el Burgos certificaron su descenso el mismo día que el Granada festejó su regreso a la ACB
Por su parte, en otro duelo plagado de dramatismo, el Joventut de Badalona mostró su mejor cara en el Fernando Buesa Arena, donde disputó una pequeña final contra el Bitci Baskonia con el premio de la ventaja de campo en la primera ronda de playoffs. Un privilegio que se ganó el equipo de Carles Duran, que gracias de nuevo al liderazgo de Ante Tomic y Pau Ribas manejó el partido con seriedad. Tras su gran temporada hubiera sido muy injusto que los verdinegros no hubieran obtenido al menos este premio.
El último equipo en meterse en playoffs fue el Gran Canaria a pesar de caer en su pista ante el Real Madrid. Fue un billete casi angustioso ya que no llegó hasta el final del último partido. El Coosur Betis, que no se jugaba nada, forzó la prórroga ante el Surne Bilbao en Miribilla. Los de Mumbrú hubieran obtenido esa ansiada octava plaza con una victoria pero se vieron desbordados y firmaron un triste final de curso.
Aunque las lágrimas de verdad llegaron en la zona baja, donde las dos plazas de descenso aún no tenían dueño. Al San Pablo Burgos le salió cruz y cayó ante el Urbas Fuenlabrada certificando la tragedia apenas un año después de haber ganado un título europeo. Los madrileños, en cambio, se quitaron un peso de encima y festejaron la salvación. También bajó el MoraBanc Andorra, que cayó contra el Tenerife con una canasta en el último segundo de Shermadini, un ex de la casa. Pero ya no había nada que hacer porque la carambola que necesitaban no se había dado.
La otra cara de la moneda fue el Covirán Granada, que horas antes celebró su regreso a la ACB tras asegurarse la primera plaza en la LEB Oro.