El vigente campeón contra el gran aspirante. Un proyecto consolidado frente a otro en construcción. La final de la Copa del Rey de este domingo promete emociones fuertes. Barça y Real Madrid lucharán en el WiZink Center por el primer gran título de la temporada.
Con ocho finales consecutivas, el equipo de Pablo Laso domina con mano de hierro esta competición en los últimos años pero tendrá enfrente al único equipo que ha demostrado tenerle la medida tomada en la Copa. De las siete finales anteriores, los blancos suman cinco triunfos y dos derrotas, ambas frente al Barça.
El gigante Tavares tambiñen se agacha
El Real Madrid intentará frustrar la primera gran ocasión de Sarunas Jasikevicius para sumar un titulo de prestigio como es la Copa del Rey. El lituano aterrizó en verano en el Palau para afrontar retos como este, como tumbar al todopoderoso Madrid.
Son muchos los factores que pueden marcar un partido a priori tan igualado como un clásico, que casualmente tendrá lugar el día de San Valentín. Entre los más destacados se encuentran estos cinco:
1. El factor Tavares
Hay pocos jugadores en el baloncesto europeo que tengan tanta incidencia en el juego como Walter Tavares. La aportación del gigante de Cabo Verde al Real Madrid va mucho más allá de sus estadísticas, que ya de por sí solas son de admirar.
Tavares siembra el miedo entre el juego interior de los rivales. Intimida como nadie y eso provoca infinidad de fallos y de decisiones mal tomadas entre los valientes que osan entrar en la pintura. Sucedió contra el Tenerife en semifinales, partido en el que el caboverdiano acabó con 15 rebotes y 4 tapones, pero en el que hombres como Sulejmanovic o, especialmente, Shermadini, quedaron completamente anulados.
En el factor Tavares también habrá que ver en qué estado físico está. Laso se está apoyando mucho en él esta temporada y eso está provocando que dispute muchos minutos (en semifinales estuvo más de 32 minutos en pista). Habrá que ver cómo responde su físico. A favor del Barça juega que Jasikevicius ha sabido cómo frenarle en su enfrentamientos esta temporada.
2. El tiro exterior
Tanto Barça como Real Madrid se encuentran entre los equipos que más anotan, tanto en Liga como en la Euroliga. Un factor en el que el lanzamiento de tres colabora de manera fundamental como muestran las estadísticas.
En los dos partidos disputados por cada equipo hasta ahora, el Barça ha anotado 17 triples y el Real Madrid, 18. A primera vista, parece que es un apartado que se podía quedar en tablas pero no es realmente así.
Para sumar esos 17 lanzamientos de tres, el equipo de Jasikevicius solo ha necesitado 37 lanzamientos. Por su parte, el equipo de Laso ha tenido que tirar hasta en 55 ocasiones para lograr 18. La diferencia es muy significativa y demuestras que los tiradores azulgrana tienen la muñeca bastante más afinada.
En una final, y más si además es un clásico, todo lo que haya sucedido hasta ese momento debe importar poco, pero habrá que estar bastante atentos a lo que suceda fuera del arco porque podría decantar el título.
En este apartado merece una mención especial Álex Abrines, que ha acertado con sus seis lanzamientos triples. Una verdadera máquina de tirar.
3. La continuidad
Tanto el Barça como el Real Madrid no han sido capaces de estar un partido entero sin mostrar signos de flaqueza. En una final tan igualada como la que se prevé, la continuidad en el juego decantará a buen seguro la balanza.
En el caso de los de Laso, por ejemplo, sufrieron un pequeño colapso al inicio del choque frente al Tenerife, en el que llegaron a perder por 22-40 y eso provocó un enorme desgaste físico y psicológico en sus jugadores para firmar una gran remontada.
Pablo Laso, técnico del Real Madrid
En el Barça este tipo de desconexiones son más habituales y esta Copa del Rey es el mejor ejemplo. Ante el Unicaja en cuartos, los azulgrana sufrieron un parcial de 0-19 en contra en el último cuarto que casi les cuesta la clasificación. y ante el Baskonia, fue un 2-18, también en el último parcial, que apretó el marcador más de lo esperado.
4. La segunda unidad
Tanto Real Madrid como Barça disponen de una rotación muy extensa y de garantías. Un aspecto que adquiere especial importancia de cara a la final, en la que las piernas de los jugadores a buen seguro que empezarán a notar el cansancio por haber jugado tres partidos casi seguidos.
Los dos equipos van a necesitar un poco más de ayuda desde el banquillo para plantar cara a su máximo rival de la que han recibido hasta ahora en esta Copa. Han sido las estrellas, los titulares, los que han sacado las castañas del fuego pero algún día eso puede cambiar y la llamada segunda unidad debe estar preparada.
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Las dos principales amenazas del Barça desde el banquillo en la Copa han sido Brandon Davies y Álex Abrines. El pívot se ha mostrado algo irregular pero ha sabido canalizar su frustración y transformarla en cosas buenas para su equipo. Ha anotado 18 puntos, pero con porcentajes muy malos. Por su parte, el tirador mallorquín ha sumado 20 puntos sin haber fallado un tiro.
En el Real Madrid, las mejores aportaciones desde el banquillo han llegado con la firma de Sergio Llull, que ha anotado 17 puntos entre los dos encuentros de Copa, algunos contra el Tenerife en momentos críticos para su equipo. Ademas, Carroll, titular en cuartos de final, aportó 11 puntos desde el banquillo ante el Tenerife.
5. Los precedentes: pasado y presente
A la hora de analizar el Real Madrid - Barça nunca se deben dejar de lado los últimos enfrentamientos. Y en este apartado, el equipo de Jasikevicius puede sacar pecho tras haber ganado los dos clásicos del curso, uno de ellos en el propio WiZink, escenario también de la final de Copa. Aunque su debut, en la Supercopa, se saldó con derrota en la final frente al Madrid.
Más tarde, en partido de Euroliga, el Barça se impuso en el Palau al Real Madrid (79-72) en un gran partido aunque marcador por algunas ausencias de peso. En el último precedente, fueron los azulgrana los que ganaron también. Fue el pasado diciembre en partido de Liga Endesa en el WiZink (82-87), con una gran exhibición de Nikola Mirotic (26 puntos).
Henry contra Higgins, un duelo de titanes
Pero también merece la pena abrir un poco el abanico para analizar lo que puede suceder este domingo en el clásico de San Valentín. Y al hacerlo es imposible no pararse a mirar lo que sucedió en el mismo Palacio de los Deportes madrileño en la final de 2019, en la que el Barça de Pesic contra todo pronóstico tumbó al Real Madrid en una final regada de polémicas, pero marcada por una gran remontada azulgrana en el tramo final. El año anterior, esta vez en Gran Canaria, los dos grandes también se midieron en la final de Copa y fue el Barça de un Pesic recién aterrizado el que se llevó el título. Claro que ambos casos, la aportación de Thomas Heurtel, MVP de ambas ediciones, fue decisiva y el francés ya no forma parte de la plantilla azulgrana. De hecho, podría vestir de blanco la próxima temporada. Más morbo si cabe para la gran final.