La infinita mano blanca

La polémica con los arbitrajes

Munuera Montero es el último árbitro castigado de una larga lista tras dirigir al Real Madrid

Real Madrid's Brazilian forward #07 Vinicius Junior and Real Madrid's Croatian midfielder #10 Luka Modric remonstrate with Spanish referee Munuera Montero about the red card presented to Real Madrid's English midfielder #05 Jude Bellingham during the Spanish league football match between CA Osasuna and Real Madrid CF at El Sadar Stadium in Pamplona on February 15, 2025. (Photo by ANDER GILLENEA / AFP)

Munuera Montero dialoga con Modric en presencia de Vinícius durante el partido entre el Madrid y el Osasuna celebrado en El Sadar

ANDER GILLENEA / AFP

Los partidos del Real Madrid que van acompañados de polémica arbitral, en especial contra los blancos, acostumbran a arrastrar mucho ruido mediático contra el colegiado, señalado desde todos los flancos madridistas, y en ocasiones el club, si no lo ha hecho antes su televisión, se anima con un comunicado echando pestes de una competición “adulterada”. La presión hacia el colegiado se torna inhumana con las controvertidas redes sociales, en las que afloran miles de insultos anónimos, incluso amenazas de muerte. Ante este escenario, cuando la entidad presidida por Florentino Pérez se siente perjudicada, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) suele transigir contra el eslabón más débil, hacia su subalterno, con castigo sea justo o no para el árbitro en cuestión.

“Cristiano Ronaldo marca y le muestro una primera amarilla por sacarse la camiseta en la celebración. En la segunda parte le saco la segunda por un rifirrafe con un rival, que, de haberlo visto mejor, le hubiera expulsado directamente. El revuelo que se creó fue brutal. El Comité está pendiente de lo que se escribe, y, si ha de sancionar a los árbitros para proteger a sus directivos, lo hace”, explicó el exárbitro Xavi Estrada Fernández sobre la vez que enseñó la roja al astro portugués en el duelo entre los blancos y el Almería del 2009 (4-2). Tras aquella actuación en el Bernabéu, el catalán estuvo “casi dos años” sin arbitrar al conjunto de Chamartín.

Estrada Fernández, Ayza Gámez o De Burgos Bengoetxea también sufrieron consecuencias

Ronaldo fue expulsado seis veces en el Madrid. En el 2014 se fue de San Mamés antes del pitido final de un partido ganado por el Athletic (1-0). Ayza Gámez, árbitro de aquel duelo, bajó al final de esa temporada a Segunda y a consecuencia de ello se retiró. Una tercera roja al de Madeira, en la ida de la Supercopa de España del 2017 en el Camp Nou, saldada con triunfo madridista (1-3), comportó consecuencias para De Burgos Bengoetxea. El delantero luso empujó al trencilla, una acción que le costó cinco partidos de sanción, y el colegiado vasco estuvo ocho meses sin dirigir a los merengues.

Vinícius heredó en el Madrid el cartel de estrella que dejó vacante Ronaldo y también adquirió la facilidad del portugués para las polémicas. El epicentro de las controversias del brasileño ha sido Mestalla, donde fue expulsado en el 2023 por una agresión, una roja que le acabó retirando Competición. Días después, la Federación cesó a seis árbitros de VAR, entre ellos Ignacio Iglesias Villanueva, encargado de la tecnología en el partido de Valencia.

“Jamás me ha pagado una entidad deportiva. Mi familia está fatal y preocupadísima”, dice el colegiado

Esta temporada, el Madrid montó en cólera, con un comunicado tachando de “corrompido” al colectivo arbitral, al entender que la patada de Carlos Romero a Mbappé era merecedora de roja. Muñiz Ruiz, árbitro de campo del Espanyol-Real Madrid, y Javier Iglesias Villanueva, hermano de Ignacio y encargado del VAR en Cornellà, no han vuelto a arbitrar desde entonces. Soto Grado también tuvo su dosis de presión mediática por el penalti pitado a favor del Atlético en el derbi madrileño y el último en sufrir el vendaval blanco, fuera del campo, ha sido Munuera Montero. El andaluz, vilipendiado por el sector mediático madridista tras expulsar a Bellingham, ha sido apartado del arbitraje español y europeo, curiosamente días después de su actuación en El Sadar, por un presunto conflicto de intereses entre su labor de árbitro y su empresa Talents Sports Speakers, dedicada a dar charlas deportivas.

Real Madrid's English midfielder #05 Jude Bellingham reacts to being presented a red card by Spanish referee Munuera Montero during the Spanish league football match between CA Osasuna and Real Madrid CF at El Sadar Stadium in Pamplona on February 15, 2025. (Photo by ANDER GILLENEA / AFP)

Jude Bellingham se dirige a Munuera Montero tras ser expulsado en El Sadar. 

ANDER GILLENEA / AFP

“Estoy muy tranquilo y quiero desmentir todas las calumnias a las que estamos acostumbrados estos últimos meses. Jamás me ha pagado una entidad deportiva”, explicó ayer Munuera Montero en Cope. El árbitro, que ha recibido “más de 100.000 mensajes amenazantes”, avisó de que “la situación se está yendo de las manos”. “Mi familia es la que más está sufriendo. Están fatal y preocupadísimos. Tengo sobrinos a los que les están vilipendiando, nueve hermanos a los que les están reventando, un padre de 80 años que ha ido a misa...”, denunció el de Jaén. Entre tanto, el Madrid volverá a escena en la Liga el domingo ante el Girona. “Queremos mandar un mensaje de confianza y solidaridad con los árbitros, les han metido mucha presión. Vamos a disfrutar del fútbol. Si no, esto se convierte en una polémica constante. Todos cometemos errores”, señaló ayer el capitán de los gironins, Cristhian Stuani, en un intento de rebajar una tensión cíclica que suele surgir cuando el Madrid está involucrado.

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