El rally Dakar estrena nuevos reyes: el saudí Yazeed Al Rajhi (Toyota), en coches, y el australiano Daniel Sanders (KTM), en motos, se han coronado hoy en el rally-raid más mítico, tras solventar la 12.ª y última etapa (Shubaytah, 61 km en bucle) sin sustos ni percances, gracias a las sustanciosas ventajas que almacenaron en la penúltima jornada.
Ambos amplían la nómina de ganadores del Dakar, que no conocía nuevos nombres de campeones desde el 2021 en motos (con Kevin Benavides) y el 2009 con Giniel de Villiers en coches.
En la última etapa, Sanders finalizó 6.º, a 10 segundos de Schareina (4.º), y la gran revelación, Edgar Canet, fue 13.º, para finalizar su primer Dakar en octava posición absoluta y como ganador de la subcategoría Rally2.
En coches, sobre los 61 km finales, Al Rajhi firmó el 6.º puesto, a 2m52s del ganador del día, Nasser Al Attiyah, que se queda finalmente fuera del podio por tres minutos y medio (el 3.º fue para Mattias Ekström, en el estreno del Ford Raptor).
Yazeed Al Rajhi
El hijo del jeque banquero ya es campeón en casa... en su 11.ª edición del Dakar, tras una década de fiascos en WRC
¿Quién dice que el dinero no entiende de competición y talento? Ahí está Yazeed Mohamed Al Rajhi (Riad, 44 años), uno de los hijos del empresario de la banca y jeque Muhammad bin Abdulaziz Al-Rajhi, un apellido célebre en Arabia Saudí: se puede ver en casi cada rincón urbanizado en forma de cajero automático. Yazeed se ha encargo de llevarlo más allá, como estrella del deporte. Ser el más rico de la caravana sirve para algo...
El piloto de Riad no es un desconocido en el mundo del motor. Además de haber participado en el Dakar en 11 ediciones (fue 3.º en el 2022 y 4.º en el 2020), Yazeed empezó a hacerse un nombre en el Mundial de rallies WRC en el 2008 (había debutado en las carreras regionales en el 2007). Tuvo un equipo propio, el Yazeed Racing, aunque no se le dio demasiado bien: en sus 10 ediciones en el Mundial (2008-18), solo logró sumar 5 puntos.
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Al-Rajhi adelanta al Dacia de Cristina Gutiérrez
Probó suerte en el Dakar en el 2015, con un Toyota Hilux, y aquello ya fue otra cosa, con dunas y pistas más parecidas a las de su paisaje habitual: en su primera edición logró una victoria de etapa, aunque abandonó en la 11.ª etapa cuando era tercero de la general. En el 2017 se pasó a Mini y en el 2020 de nuevo a Toyota, con la estructura Overdrive, con la que ahora ha ganado, copilotado por el veterano alemán Timo Gottschalk, el que era navegante de Nasser al-Attiyah, su gran rival regional.
Al Rajhi se ha distinguido en los últimos años, y sobre todo en esta edición, como un rival feroz y un competidor de primerísimo nivel, gran dominador del pilotaje en las dunas, y con un gran sentido de la estrategia, sabiendo conservar y ceder terreno para no tener que abrir pista. Así, en este Dakar 2025, solo ganó una etapa (la 4.ª) y solo ha liderado después de dos, en la 9.ª y en la penúltima, la 11.ª, en la que asestó el golpe definitivo a Henk Lategan con un formidable esprint por las dunas en 275 km de especial: le endosó casi 8 minutos al sudafricano, decisivos para llevarse el tuareg.
Un tuareg que tiene un sabor especial para Al Rajhi: lo logra en casa, convirtiéndose en héroe del pueblo saudí, y ante su gran rival Nasser Al-Attiyah, al que ya superó en el 2024 en el Desafío Ruta 40 de Argentina, prueba del Mundial de rally-raids en el que fue subcampeón... por detrás del qatarí.
Daniel Sanders
El heredero de Toby Price que lideró desde el primer día para coronarse en su quinto Dakar
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Daniel Sanders con su KTM 450 Rally
El piloto australiano Daniel Sanders (Three Bridges, Victoria, 30 años) es uno de los mejores exponentes de la escula de off-road australiana, heredero del bicampeón Toby Price. Sanders ha hecho honor en este Dakar 2025 a su sobrenombre de Chucky (que debe a los vómitos que le cogían de pequeño por forrarse de leche): demostró tener bastante de muñeco diabólico al seguir dando gas, sin reservarse nada, desde la prólogo, cuando tomó el liderato.
Y ya no lo soltó en las 12 etapas, gestionando como un veterano, ante el acoso de la tropa Honda (Schareina, quien más le inquietó, Brabec o Van Beveren), los Hero (Branch, Cornejo) o los Sherco (Loren Santolino).
Quedó muy claro que sería un serio aspirante para relevar a Brabec al imponerse en la salvaje Chrono 48 Horas, que dominó con más de 7 minutos sobre todos sus perseguidores. Ganó cinco etapas (en la 7.ª), igualando el récord de Price del 2016. A partir de ahí, no hizo más que ampliar su renta, que osciló siempre entre los 10 y los 16 minutos sobre Schareina.
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Daniel Sanders en las dunas
Este su primer tuareg, en su quinto Dakar, hace justicia a la trayectoria del piloto australiano, que había sido víctima predilecta del infortunio.
Tras ser el mejor debutante en su estreno en el 2021 (fue 4.º absoluto), Sanders ganó dos etapas en el Dakar 2022 y era 3.º de la general cuando se fracturó el codo y la muñeca en un accidente en un tramo de enlace. En el Dakar 2023 ganó otra etapa y finalizó 7.º de la general tras lidiar con una intoxicación alimentaria y una espina clavada en un músculo del brazo, el colmo para un apicultor acostumbrado a las picaduras de abejas. Y en vísperas de su cuarto Dakar, el del 2024, se rompió el fémur en un entrenamiento en el interior de Australia.