El próximo 30 de junio siete jugadores del Espanyol terminan contrato. Una terna en la que se encuentran hombres importantes para Manolo González como Javi Puado (26) o Lele Cabrera (33) y otros no tanto como Álvaro Aguado (28) o Salvi Sánchez (33). Ninguno ha renovado hasta el momento, por lo que a partir del próximo día 2 de enero podrán negociar con otros clubs. El caso que más preocupa es el de Puado, que el pasado mes de noviembre, en rueda de prensa, despachó con evasivas las preguntas sobre su continuidad. “Puede pasar cualquier cosa”, “puedo renovar o puede que no”, “acabo contrato en junio” o “veremos qué pasa” fueron sus desalentadoras respuestas.
El máximo goleador del conjunto blanquiazul este curso (6 goles) es una perita en dulce en el mercado. Convertido en el referente ofensivo del equipo (ha marcado el 37,5% de los 16 goles del Espanyol), su cotización asciende a los 8 millones de euros. Desde hace tiempo se ha hablado del Sevilla como uno de los equipos más interesados, pero en los últimos días han aparecido otros como el Mallorca y el Trabzonspor turco, que podrían ofrecer un jugoso contrato al barcelonés.
El caso de Puado es especialmente preocupante porque llueve sobre mojado. En los últimos años el Espanyol ha sido incapaz de retener a los mayores talentos surgidos de su cantera, como Óscar Melendo, Adrià Pedrosa y, el año pasado, Nico Melamed. Las negligencias en el área deportiva han sido constantes en este sentido, algo que Fran Garagarza ha revertido ofreciendo renovaciones a los canteranos más importantes hasta dos años antes de que finalicen su contrato. Así ha conseguido retener a Antoniu Roca hasta 2026 (con una opción de prorrogarlo un año más), a Omar El Hilali y Pol Lozano hasta 2027, a Joan García hasta 2028 y a Jofre hasta 2029.
Además de Puado, Álvaro Aguado, Leandro Cabrera, Salvi Sánchez y Sergi Gómez también acaban contrato y difícilmente seguirán. El uruguayo es el único que ha sido un fijo para González, pero su edad y un rendimiento irregular hacen pensar en una salida. Caso similar es el de Sergi Gómez, que este año ha jugado por las ausencias de otros compañeros. Salvi y Aguado directamente no cuentan. Otros casos especiales son los de Brian Oliván y Álvaro Tejero. El primero está a nueve partidos de la renovación automática hasta 2026, y el madrileño tiene una temporada garantizada en el caso de que el club permanezca en Primera División. Todo esto deja a tan solo a once jugadores como únicos miembros de la plantilla, más los que regresen tras cesión, para la temporada que viene.