Cristóbal Parralo (57), entrenador del Racing de Ferrol, que había sido jugador del Barça, Espanyol, Oviedo y PSG, se expone a una dura sanción del Comité de Competición por una fea agresión al entrenador rival, David Navarro, del Zaragoza, al término del partido de La Romareda (1-0). Le podría caer de 4 a 12 partidos de suspensión.
Los dos técnicos fueron expulsados por el árbitro Daniel Palencia Caballero, que recogió en el acta la acción violenta del entrenador visitante y la réplica del local con una bofetada.
La Policía tuvo que intervenir para evitar que el barullo entre los dos cuerpos técnicos fuese a mayores en la boca del túnel de vestuarios.
“En el minuto 90, el técnico Cristóbal Parralo Aguilera fue expulsado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el partido y estando en el terreno de juego, por encararse con un técnico del equipo adversario y propinarle un cabezazo”, escribe el árbitro en el acta.
Acto seguido, el colegiado expulsó también al técnico local: “En el minuto 90, el técnico David Navarro Arenaz fue expulsado por el siguiente motivo: Después de la acción que motivó la expulsión del técnico visitante, por golpear con la mano en la cara a dicho técnico”.
Sanción a la vista
A Cristóbal Parralo le podrían caer entre 4 y 12 partidos de suspensión
Al entrenador Cristóbal Parralo le podría caer una sanción severa, ya que su acción es un caso de supuesta agresión que el Código Disciplinario recoge en su artículo 103: “Agredir a otro/a, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquel, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”.
Cristóbal Parralo
“No es un ejemplo bueno para el fútbol, pero lo que ha pasado ha sido terrible y no quiero hablar de eso”
Cristóbal Parralo esbozó una disculpa en la sala de prensa, aunque prefirió no entrar en detalles: “Tengo una sensación que hacía tiempo que no sentía. Prefiero no hablar de lo que ha pasado. No es un ejemplo bueno para el fútbol, pero lo que ha pasado ha sido terrible y no quiero hablar de eso. No voy a entrar, perdonadme. No quiero hablar. Habrá imágenes y que cada uno saque sus propias conclusiones”.
“Pido perdón a mi club porque me han expulsado, pero por qué me han expulsado es otra cosa. Lógicamente no estoy orgulloso de que me expulsen ni entrar en ninguna situación, pero somos personas, tenemos sangre en las venas y hay cosas que no son justificables. Podrán contar las milongas que quieran. Solo hay que ver la trayectoria, llevo una amarilla en toda la temporada”, comentó el técnico cordobés.