Ha llegado la hora de ellas. Por primera vez en la historia de la Copa del América de vela, las mujeres salieron el sábado a competir en su carrera, algo que nunca se vio en 173 años, desde que arrancó este trofeo.
Entre las mujeres crece la conciencia de que su nivel es comparable al de los hombres
El día de estreno de la Puig Women’s America’s Cup, en que compitieron los equipos femeninos de los seis equipos participantes en la America’s Cup, ha parecido una repetición del duelo de la final de la Louis Vuitton Cup entre Gran Bretaña e Italia, porque estos dos equipos estuvieron muy por encima de sus rivales. A pesar de regatear en flota, el Athena Pathway (el equipo inglés) y el Luna Rossa Prada Pirelli casi han hecho un match race entre ellos dos.“Es muy emocionante. Las de hoy han sido las mejores regatas de mi vida”, ha declarado la patrona italiana Giulia Conti, con su equipo que lidera la tabla tras la primera jornada. Ella reconoce que se ha beneficiado de la sinergia con el equipo de jóvenes de Italia, que ganó la Unicredit Youth America’s Cup la semana pasada. “Lloré cuando cruzaron la línea”, ha recordado. De la misma manera, en lado británico, el éxito el viernes de Ineos Britannia a la final de la Copa del América actuó como motivación extra para las chicas. “Estoy muy orgullosa de ellos”, ha comentado Hannah Mills, refiriéndose al equipo de Ben Ainslie “Hoy ha sido una batalla con Luna Rossa. Las últimas dos regatas han sido épicas”, ha recalcado.
Aunque ninguna de ellas se ha subido nunca a un AC75 y regatean en los más pequeños AC40, entre estas 80 deportistas hay 17 medallistas olímpicas, han sumado 22 medallas en los JJ.OO., han ganado 58 mundiales y cuatro de ellas han dado la vuelta al mundo. “Queremos navegar en los barcos más grandes en las próximas ediciones y ganarnos el derecho de compartir el proyecto con los chicos”, dijo la francesa Manon Audinet.
“Si tuviéramos que montar un equipo de Australia para la siguiente campaña ¿por qué no empezar a formar las mujeres para que formen parte de ello? ¿Si ellas lo hacen mejor que ellos, por qué no deberían ser escogidas, ahora que la parte física ya no es determinante en ciertas posiciones?, le siguió la australiana Olivia Price. Giulia Conti es de la misma idea: “Hay que ir paso a paso. Espero que este sea el primero. Lo que se necesita es crear un circuito femenino con estos barcos, porque hoy hemos demostrado que no lo hacemos nada mal”.
El domingo le toca el turno al equipo español. “Igual que ocurrió con los jóvenes, a medida que navegamos subimos el nivel. Confío que pasará lo mismo”, confirmó la patrona Silvia Mas, que irá a por todas.