Nadie se fía de España en el Mundial

Ya nadie se atreve a dudar de España. La selección acudió a la anterior cita mundialista, en el 2019, con menos lustre que en anteriores ediciones, sin algunos de sus tótems de la generación dorada. Menos miedo, sobre el papel, daba el roster español en el Eurobasket del 2022, donde se presentó con piel de cordero, sin ninguna estrella mediática y fuera del grupo de favoritas según todos los expertos. Las apariencias engañaron. En ambos torneos, el combinado nacional salió con la medalla de oro colgada del cuello. Ahora, acude como número 1 del ranking FIBA y vigente campeón del Mundial que se disputa entre este viernes y el 10 de septiembre en Filipinas, Japón e Indonesia. Asia, continente fetiche donde ha ganado sus dos títulos mundiales, en Saitama (2006) y Pekín (2019), volverá a alumbrar a un equipo rocoso. Ningún rival se fía de la selección.

España lleva tiempo perdiendo talento, retirados algunos de los mejores jugadores de su historia en los últimos años. Ha dejado atrás aquella sensación de antaño de dominio, de acudir a las competiciones como el ogro, en muchos casos el rival que batir, para ser el adalid de la disciplina táctica y la intensidad. El entrenador Sergio Scariolo ha recordado a todo el mundo que el baloncesto es un deporte de equipo, donde el éxito pasa, sobre todo, por la fuerza del grupo. El apodo de la familia , como se conoce al conjunto español desde hace más de un lustro, se ajusta perfectamente a la realidad, siempre un ejemplo de solidaridad y esfuerzo en el parquet.

Estados Unidos, Francia, Australia y Canadá parten como favoritas en Filipinas, Japón e Indonesia

El combinado nacional empezará su andadura en Indonesia, en Yakarta, con el mismo núcleo de jugadores (Rudy Fernández, Wi­lly Hernangómez, Juancho Hernangómez, Brizuela, Alberto Díaz, Parra y Garuba) que sorprendió en el último Europeo. Los veteranos Claver, Llull y Abrines, bajas por lesión en la anterior cita continental, completan la plantilla junto a Santi Aldama, único que milita en una franquicia NBA, y el joven Juan Núñez, sustituto del ausente por problemas de salud mental Ricky Rubio, MVP del pasado Mundial. Los españoles, que dieron una buena imagen en los cinco amistosos previos al torneo, solo batidos por Estados Unidos y en la prórroga por Canadá, están encuadrados en el asequible grupo G con Brasil, Irán y Costa de Marfil, su rival el sábado (15.30 h).

España debería ser uno de los dos equipos que pase a la segunda ronda, también grupal, donde se cruzaría con los supervivientes del grupo H, compuesto por Líbano, Letonia, Canadá y Francia, estos dos últimos favoritos al podio, con varios jugadores de la NBA. Los franceses, sin Wembanyama pero liderados por los veteranos Gobert, Batum y Fournier, y los canadienses, dirigidos por el español Jordi Fernández y con Gilgeous-Alexander como máxima estrella, serían la primera prueba de nivel de España, que de llegar a cuartos podría medirse con otro hueso duro de roer como Australia, guiados los aussies por el incombustible Mills y el joven Giddey. Los oceánicos cayeron en el 2019 en una agónica semifinal, tras dos prórrogas, contra España, que luego ganó la final a Argentina, gran ausente en esta edición.

No sería hasta semifinales donde los de Scariolo podrían encontrarse con el rival más temido: Estados Unidos. Los estadounidenses han presentado un equipo sin grandes nombres, con Anthony Edwards y Haliburton como principales motores, pero primando la formación de un colectivo sólido. Steve Kerr tendrá a tiradores como Bridges y Johnson, especialistas defensivos como el defensor del año en la NBA Jaren Jackson jr. y otros jóvenes, entre ellos el rookie del año Banchero. El país de las barras y estrellas querrá quitarse la espina del séptimo puesto del pasado Mundial.

Algunas de las otras figuras del torneo son el esloveno Doncic, el serbio Bogdanovic, el alemán Schroeder, el lituano Valanciunas y el finlandés Markkanen. No estarán, en cambio, Jokic y Antetokounmpo. España, por su parte, tendrá como gran estrella el equipo, la familia , siempre fiable en los momentos importantes.