Por más que José Fuentes, presidente del Nacional de Montevideo, llamara a la prudencia, aludiendo al tradicional “todavía no está hecho”, la locura se ha desatado en la capital de Uruguay con la probable vuelta de Luis Suárez al club con el que debutó en la élite en el 2005, con solo 18 años. Ahora, con 35, Luisito, de regreso de su periplo por Europa (Groningen, Ajax, Liverpool, Barça, At. Madrid), está a un sí de jugar de nuevo en su país. Lo haría, en principio, desde ahora hasta diciembre, para coger la forma para disputar su último Mundial.
“La verdad es lo que estoy diciendo: yo, este momento, no tengo ninguna confirmación de Luis Suárez”, comentó el presidente del Nacional a la emisora de radio Sport 890, ayer por la mañana desde Buenos Aires, en su viaje de regreso desde Madrid, adonde se entrevistó con Suárez y habría llegado a un acuerdo para el regreso. “La familia está decidida a vivir en Uruguay estos tres meses; están conmovidos con la movida que se ha armado estos últimos días”, señaló el dirigente uruguayo, en referencia a lo que se está viviendo en Montevideo.
Los aficionados del Nacional mostraron 20.000 caretas con el rostro del uruguayo
El jueves noche, en el estadio Gran Parque Central, el Nacional venció a Cerrito en la sexta jornada del Torneo Intermedio, pero más allá del 5-0, lo más noticiable fue la fiesta que montaron los aficionados del Nacional, que mostraron 20.000 caretas con el rostro de Luis Suárez y 15.000 pancartas con el mensaje “Suárez A Nacional”, además de desplegar un tifo con el dorsal número 9 subrayado con el mensaje “No viene, vuelve”. En Uruguay, casi todo los medios y aficionados dan por hecho que Luis Suárez volverá a lucir los colores blanco, azul y rojo de Nacional.
“Es como un cuento de hadas y tenemos que arroparlo para que tenga un final feliz”, decía el directivo Gonzalo Lucas. El club uruguayo pactó “dos o tres días” –según Fuentes– para que Luis Suárez diera una respuesta. El plazo vence hoy.