‘Crazy in love’
Tengo un amigo con quien discuto de manera recurrente en torno a la música. Él está convencido de que hubo una época de la historia en que se hizo muy buena música, nacieron los iconos y se crearon los himnos que nunca caducan. Yo no lo niego, pero no creo que aquel periodo tuviera un inicio y un final. En la música, como en el fútbol, la historia es dinámica, casi cíclica y aquello que parecía irrepetible y único, vuelve a pasar pero con otros protagonistas. Como pasa ahora en el Barça con unos cuantos jóvenes que no llegan a los 20 años y que son el preludio de que alguna cosa buena se acerca.
Solo hay un Bruce Springsteen, una Whitney Houston y un Michael Jackson. De la misma manera que Messi, Xavi o Iniesta son irrepetibles. Pero la música, como el fútbol, va sumando aportaciones a cada partido y qué mejor que detectarlas y disfrutarlas porque enriquecen lo que ya tenemos. Sería imposible explicar la música de los últimos 20 años sin mencionar la irrupción de Beyoncé como gran diva del siglo XXI. Crazy in love , Single Ladies , Halo ... Su legado musical no excluye a ninguno de sus predecesores, los complementa y sigue su tarea de crear bandas sonoras en las vidas de la gente incluso cuando otros ya no están. Como Pedri que, con una personalidad y una puesta en escena en las antípodas de la desbordante Queen B , no ha llegado para sustituir a nadie, ni para imitarlo, sino para crear su propio legado. Sobre Pedri, como pasa con Beyoncé de hecho, hay pocas dudas. Hechos consumados.
Gavi y Nico han llegado con el mismo paso firme con que Ed Sheeran irrumpió en la música
Después ya viene Ansu Fati con el flow de Bruno Mars, que convierte en magia todo aquello que toca. El hawaiano tiene un don para la música, como Fati para el gol. Cada uno en su disciplina, son especialistas en hacer fácil aquello que parece complicado y son capaces de crear de la nada auténticos regalos para los que disfrutamos del fútbol y la música a partes iguales. Locked out of heaven o Uptown funk podrían musicar cualquiera de los goles de Ansu Fati, los que ya ha hecho y los que vendrán.
Pero la cosa no acaba con Fati. Ni con Mars. Por detrás han llegado Gavi y Nico con la misma discreción y paso firme con que Ed Sheeran irrumpió en el panorama musical. El inglés pelirrojo de gafas, compositor de auténticos éxitos para artistas como Robbie Williams o Justin Bieber, ha maravillado al mundo con perlas como Thinking out loud , Perfect o Shape of you . ¿De dónde ha salido este? Eso nos hemos preguntado muchos. Como cuando todavía nos frotamos los ojos al ver a Gavi de solo 17 años o a Nico, de 19, mimando la pelota, tomando decisiones rápidas y acertadas, robando, asistiendo y haciéndose un sitio entre los mejores. Se están escribiendo las notas de grandes composiciones, en la música y en el Barça. Y lo están haciendo los más jóvenes. ¡Larga vida a la desvergüenza y la osadía de la juventud! En la música y en el fútbol.