El surf de Piqué
Gerard Piqué le pidió a un fotógrafo del Diario Montañés que eliminara las imágenes que había captado mientras el futbolista, Shakira y sus hijos surfeaban en Cantabria. Ante la negativa del reportero gráfico, el equipo de seguridad trató, sin éxito, de frenar la publicación. Fue la portada del sábado. ¿Tenía razón el central o el fotógrafo? Puede haber debate, pero lo indiscutible es que Piqué no deja a nadie indiferente.
El jugador barcelonista es un personaje, pero ir al lado de Shakira, una auténtica marca mundial, triplica el interés periodístico. Es lógico que cualquier fotógrafo quisiera esa foto, en una playa pública, con una estrella de la canción global y un futbolista del Barça, practicando surf en el mar. ¿Esa imagen forma parte de la privacidad? ¿Perjudica a alguien? ¿Tiene interés? Seguramente esas son las preguntas que abren el debate y las respuestas las que lo cierran.
El blaugrana surfeó en Cantabria en sus días libres sin disponer aún del alta del club
Piqué disfrutaba de unos días libres otorgados por el entrenador del Barça. Pero aún no le habían concedido el alta de su lesión que le impidió jugar el último partido contra el Getafe en el Camp Nou. ¿El ejercicio en el mar es beneficioso o no para su recuperación? Piqué tiene agenda propia, muy alejada de los criterios del departamento de comunicación del club, y de alguna forma sigue aquel principio instaurado por un alto directivo blaugrana de otra época que decía: “Prefiero pedir perdón que pedir permiso”.
El propio jugador, en noviembre del 2018, después de perder el partido en el Camp Nou ante el Betis (3-4) en el que el técnico Ernesto Valverde no convocó a Dembélé y éste llegó tarde, dijo: “Tenemos que ayudar a Dembélé a ver que el fútbol son 24 horas. Hay que vivirlo desde el primer minuto hasta el último. Habrá veces que no es solo hacerlo, sino también aparentarlo. Se trata de un jugador joven con mucho talento”.
El central blaugrana compagina varias actividades con el fútbol, como sus propios negocios, la organización de la Copa Davis o la de la Supercopa de España o la compra de los derechos de la Liga francesa y la emisión del debut de Messi con el PSG. Y, seguramente, tenía razón cuando hablaba, sobre Dembélé, que “el fútbol son 24 horas”. Piqué es consciente de que el deporte está girando hacia el entretenimiento y apuesta por esa vía mediática, aunque el mismo día que habló de Dembélé pidiera a los medios que se centraran más en lo que pasaba en el terreno de juego, en lugar de temas extradeportivos. Piqué, la verdad, lo surfea todo. Y, habitualmente, con acierto. Pero un personaje como él, que se expone tanto a diario en los medios, a petición propia, debe entender que hacer la foto que publicó el Diario Montañés es normal.