Se siente “incómodo”, inquieto. José Mourinho no parece estar de acuerdo con la decisión de Ryan Giggs, técnico de Gales, de incorporar en la convocatoria de la selección a Gareth Bale para los próximos compromisos de la selección contra Estados Unidos, la República de Irlanda y Finlandia este mes de noviembre.
Bale se perdió los últimos encuentros del combinado nacional precisamente por una lesión de rodilla que se hizo jugando con su selección en septiembre. Esto provocó que llegara lesionado al Tottenham Hotspur y que se perdiera los primeros encuentros con los de Mourinho.
“Está mejorando cada día que pasa. Pero no se trata de poder o no poder, se trata de saber controlar la situación y salvaguardarla al máximo porque es un jugador que necesita ser vigilado, incluso porque ha tenido problemas en el pasado. Está trabajando duro y nosotros también estamos haciendo lo mismo con mucho cuidado con él, porque nadie quiere estropear el trabajo que se ha desarrollado en los últimos meses”, dijo Mourinho en rueda de prensa.
“Gales tiene dos partidos en los que juega para la Liga de Naciones y espero que juegue, pero si les importa tanto como a nosotros, tendrán que tener en cuenta el período de recuperación. Cuenta cuántos días de descanso tiene entre partidos, así como los minutos que juega y no debe dejarle llegar a niveles de fatiga muscular”, agregó el entrenador de los ‘Spurs’.