Revolución emocional

Con Munar, el despistado de Schwartzman (¡olvidó inscribirse! y siendo el 25 del mundo hizo previas), Verdasco (y Feliciano), Fritz, Opelka, Benoit Paire... y tanto por ver en las pistas, llegar al club de Pedralbes costó lo suyo y aparcar, la pesadilla de siempre. Ni ser lunes festivo y de Pascua. Ni la amenaza de lluvia, al final real, pero llevadera. Ni los efectos colaterales de la campaña política. Ni la víspera de Sant Jordi... Nada pudo con el arranque de este cuadro de impresión que Nadal afronta por primera vez en mucho tiempo sin el colchón de los mil puntos de Montecarlo. Cruzando los dedos para que no se cumpla la tradición de quien gana en el principado repite en Barcelona, Santi Nolla adelantó el día del libro con otros campeones. Así, en la carpa de Mundo Deportivo del village que ayer ya comenzó a estar por momentos saturado, José María Bakero presentó Los capitanes del Barça; Fernando Belastaguin su debut literario que ha titulado Esta es mi historia y Jaime Alguersuari, Reinvéntate; Cómo pasé de la Fórmula 1 a la música, en el que habla sin tapujos de cosas que siempre había callado. También Inma Puig se sumó a esta cita concurrida con su Revolución emocional, el afortunado título de su libro pero también de la filosofía de vida que la ha convertido en la psicóloga de referencia del Barça. Sucedía al tiempo en que Fernando Carro visitaba la nueva carpa de La Vanguardia y Banc Sabadell preparaba la suya para presentar (hoy) sus aces solidarios. Y mientras, Jordi Cambra asistía a la del club como nuevo presidente asumiendo que hasta el domingo deberá hacer equilibrios para ver buen tenis sin desatender sus compromisos obligados de la zona noble.