La golfista española Celia Barquín murió acuchillada mientras intentaba defenderse

La policía relata los hechos

El presunto asesino había confesado unos días antes a un conocido que tenía “un impulso de violar y matar a una mujer”

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Celia Barquin

EFE

El hombre que asesinó a la golfista española Celia Barquín Arozamena la apuñaló en tórax, cabeza y cuello en repetidas ocasiones mientras la joven de 22 años intentaba defenderse. El presunto asesino arrojó posteriormente su cuerpo a un lago del campo de golf cercano al campus universitario de Iowa. La policía de la zona así lo ha confirmado este martes en una rueda de prensa, donde ha informado de la detención de Collin Daniel Richards, un sin techo de 22 años con un amplio historial delictivo.

Celia Barquín fue encontrada el lunes por la mañana en un estanque en Coldwater Golf Links en Ames. La policía llegó al lugar de los hechos alrededor de las diez de la mañana para investigar su desaparición y encontró un carro de golf sin nadie a su alrededor. Los agentes inmediatamente se pusieron a inspeccionar la zona y encontraron el cuerpo sin vida a cierta distancia de la bolsa.

La policía encontró el cuerpo sin vida de la joven en un lago del campo de golf

Un perro de la policía rastreó el olor de Barquín hasta un campamento temporal cerca del campo de golf, justo donde el principal sospechoso estaba viviendo en una tienda de campaña. Los oficiales de policía encontraron a Richards con varios rasguños en la cara y una profunda herida en su mano izquierda que trató de ocultar.

Un conocido de Richards dijo a los investigadores que el sospechoso había dicho en los últimos días que tenía “un impulso de violar y matar a una mujer”. Otro conocido suyo confesó a la policía que Richards llegó a su casa “despeinado, cubierto de sangre, arena y agua” y que después de bañarse se fue para su casa. Poco después de conocer estos datos, los investigadores recuperaron unos pantalones cortos con manchas de sangre que Richards había entregado a dos amigos después del asesinato.

Daniel Richards vivía cerca del campo de golf en una tienda de campaña

La familia de la joven jugadora de golf Celia Barquín permanece en España, en contacto con las autoridades españolas en Washington y con los investigadores, a la espera de poder repatriar el cuerpo. En principio, la familia cree que no se desplazará a Estados Unidos y está a la espera de lo que marquen las autoridades. “Ahora mismo estamos bastante destrozados toda la familia, intentando asimilar un poco lo sucedido, y pedimos un poco de intimidad para sobrellevar estos días que están siendo bastante duros”, ha manifestado el hermano de la víctima.

El IES Miguel Herrero de Torrelavega, donde estudió la joven, comenzó hoy su actividad conmocionado e impresionado por lo sucedido. Según relata un profesor del centro a Efe, Celia Barquín realizó en este instituto sus estudios de la ESO, antes de desplazarse al Centro de Alto Rendimiento de Madrid para deportistas de elite, en el que hizo el Bachiller y “cuando ya la querían fichar todas las universidades americanas”.

En el IES Miguel Herrero recuerdan a Celia como una joven “de diez, simpática, cercana, súper cariñosa, sociable, de sobresaliente, que ganaba concursos literarios y se llevaba bien con todo el mundo” y como “una deportista extraordinaria y una lectora compulsiva”. Prueba de ello es, según apuntan, que siendo amateur ganó un torneo que daba acceso al US Open de Golf, “algo que sólo hacen cuatro en el mundo”, al tiempo que señalan que “tenía la vida asegurada como golfista de elite”.

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