París se solidariza con Ucrania en el arranque de su semana de la moda

La Federación de la alta Costura y la moda de París, encargada de organizar la Semana de la moda en la capital francesa, se solidarizó con el terror que vive el pueblo ucraniano y pidió a todos los invitados que acudieran a los desfiles con “la solemnidad que requieren estas horas oscuras”.

Un gesto solemne que tuvo lugar un día después de la clausura de la Semana de la moda de Milán, unas jornadas donde ningún diseñador se pronunció, a excepción de Armani, sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia. Una actitud inesperada que contrastaba con las manifestaciones que se organizaban a las afueras de los desfiles.

"La guerra ha estallado brutalmente en Europa, sumiendo al pueblo ucraniano en el miedo y el dolor. La creación se basa en el principio de la libertad, sean cuales sean las circunstancias. Y el papel de la moda es contribuir a la emancipación individual y colectiva en nuestras sociedades", señaló en un comunicado el presidente de la Federación de la alta Costura y la moda de París, Ralph Toledano.

Durante la primera jornada las marcas Vaquera, Weinsanto y Off-White presentaron sus propuestas para la próxima temporada otoño-invierno 2022/23. Este último sirvió como último homenaje póstumo a Virgil Abloh, creador de la firma de streetwear.

El último homenaje a Virgil Abloh

En el desfile no faltaron grandes superestrellas de la moda de los 90 como Cindy Crawford, Naomi Campbell o Helena Christensen, que compartían escenario con sus predecesoras, Kendall Jenner, Kaia Gerber o Gigi Hadid, así como otras invitiadas de excepción como la tenista Serena Williams. Y las modelos Karlie Kloss y Candice Swanapoel, todas muy cercanas al diseñador.

El show sirvió a modo recordatorio del impacto que tuvo Abloh en la moda y sobre cómo entendía el arte de vestir como un juego para divertirse sin reglas ni ataduras. Los grandes desfiles se esperaban para el martes con Christian Dior y Saint Laurent.

Anthony Vaccarello sacó a relucir la sofisticación que le precede con su particular homenaje a las siluetas de los años 90. Abrigos de piel sintética, americanas con grandes hombreras -sin llegar a la exageración- o chaquetones de cuero ceñidos a la cintura. Vestidos largos, unos de seda y otros de algodón, se deslizaban por el cuerpo de las modelos como si se tratase de su segunda piel.

Vaccarello presentó la que seguramente será su colección más madura hasta la fecha. Atrás quedaron los senos al descubierto o las mini faldas excesivamente cortas. En esta colección no tuvo que recurrir a la sexualidad -que no sexualización- sino que sacó a relucir la sensualidad intrínseca en el adn Saint Laurent en todo su esplendor.

Dior presentó uno de sus desfiles más futuristas en lo que lleva Maria Grazia Chiuri al frente de su dirección creativa. Para ello colaboró con D-Air Lab, una start-up italiana especializada en tecnologías de protección y seguridad. Fruto de esta nueva relación nacieron piezas que dan un salto de calidad con la unión entre moda y tecnología. Por ejemplo, la chaqueta Bar de Dior tiene la capacidad de adaptarse a la temperatura corporal, es decir, se enfría cuando quien lo lleva tiene mucho calor y se calienta cuando este tiene frío.

“Usamos la tecnología más para comunicarnos y pensamos menos en cómo pueden ayudarnos a vivir mejor. Estamos acostumbrados a esperar de ella en cosas muy prácticas, pero no en moda”, se lamentó Chiuri.