De bolsos a zapatillas: La locura por el crochet invade los escaparates
10 maneras de llevarlo
El último en sumarse a esta tendencia es Converse con una colección en este material
El reto de Zara que busca nuevos talentos expertos en tendencias
El ganchillo puede parecer un arte añejo. En nuestro imaginario no podemos evitar relacionarlo con un pasatiempo anticuado o un trabajo artesanal al borde de la extinción. Y sin embargo, la realidad es que sus patrones y bordados están viviendo uno de sus mejores momentos. El do it yourself y el auge de la moda artesanal han recuperado esta técnica centenaria y la industria generalista se ha hecho eco de ello.
Este estilo de hilar inició su expansión en Europa durante el siglo XVI. El ganchillo estaba estigmatizado, considerado como la réplica asequible del encaje por lo que siempre ha estado muy vinculado a la moda urbana. La técnica se popularizó todavía más con la publicación de los primeros patrones e introducciones sobre como hacer este punto en revistas de la industria.
Dos siglos después - y dado que la industria es cíclica- las firmas han recuperado esta práctica, presentándola como una tendencia esencial para esta temporada. En los escaparates se ven prendas y complementos de todo tipo en este tejido. El crochet ha llegado incluso al calzado gracias a la última colección de Converse de Chuck Taylor, en la que se presentan varios modelos de la clásica zapatilla en este material.
Las low cost no han tardado en sumarse a esta tendencia hilando en ganchillo todo tipo de prendas. Zara por ejemplo apuesta por bolsos, vestidos y zapatos, mientras que Mango opta por trenzar de esta manera sombreros y jerséis.
En la moda de baño, el crochet también ha encontrado un nicho. Urban Outfiters ha lanzado para este verano un nuevo modelo que aúna varias tendencias en una pieza: el ganchillo y el tono nude, como color estrella de la nueva temporada.
Asimismo, la moda de hilvanar, trenzar y pasar el hilo está reviviendo poco a poco como hobby en las casas de la gente. El “hazlo tu mismo” no solo ha hecho resurgir la decoloración casera de camisetas. Pasar hilo a la aguja y crear desde cero una prenda ya no se percibe como algo arcaico y aunque no es una tendencia a gran escala, promete vivir su expansión pronto.