Desde su lanzamiento fueron bautizadas como ugly sneakers (deportivas feas), pero ni siquiera eso ha sido capaz de detener su salto al estrellato. Balenciaga fue la primera firma en dar rienda suelta a esta tendencia con el lanzamiento de sus zapatillas Triple S.
Según la publicación especializada en moda Bussiness of Fashion, estas son la nueva versión “de las deportivas antiguas de cualquier padre”, caracterizadas por una exagerada suela de goma con suspensión, colores estridentes y una forma más bien ortopédica. Con el éxito de la moda retro sport, estos zapatos han conseguido hacerse un hueco entre las piezas más cotizadas del momento.
Versiones ‘low cost’
Tal y como pasa con cada nueva tendencia, firmas como Zara y Mango son las primeras en hacerse eco y sacar sus clones a la venta. Pero esta vez parece que las ‘deportivas feas’ han conseguido seducir hasta las marcas más tradicionales, como Victoria, que rara vez se desmarca de sus clásicas bambas veraniegas. También Bosanova y Un Paso Más se han sumado al carro y han lanzado varias versiones de las Triple S - mucho más asequibles que las originales, disponibles por 695 euros.