Girlboss: la vida de la magnate de la moda Sophia Amoruso por fin llega a la pantalla
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Netflix ha anunciado el próximo estreno de una serie basada en la trepidante historia de la fundadora de Nasty Gal
No ha llegado a tener una película, pero sí su propia serie. Y teniendo en cuenta el peso que este tipo de ficciones por capítulos tienen en el espectro de la cultura y el entretenimiento hoy en día, es casi otro triunfo más que añadir a la biografía de Sophia Amoruso.
Netflix, ese gigante de la televisión online que marca las reglas del juego en la actualidad, ha anunciado que el próximo 21 de abril estrenará Girlboss, la serie inspirada en su libro autobiográfico, de título homónimo. La primera temporada tendrá 13 capítulos de una hora de duración y entre sus productores se encuentran Charlize Theron, Christian Ditter y la propia Amoruso. Britt Robertson será la actriz encargada de representar a la empresaria.
La trayectoria de la fundadora de Nasty Gal tiene todos los ingredientes necesarios para escribir un guión trepidante sin tener que alejarse demasiado de los hechos reales. Una protagonista hecha a sí misma, la joven con futuro incierto que consigue crear un imperio empresarial gracias a la confianza en sí misma y el buen olfato para los negocios. Incluso el irregular final de su historia podría convertirse en uno de esos cierres de serie que marcan al espectador.
Amoruso cumplió 20 años con un currículum lleno de trabajos temporales que no la llevaban a ningún lado ni le daban demasiado dinero. Aburrida y con un futuro laboral más que incierto, empezó a pasar tiempo en MySpace, la red social de moda a mediados de la primera década del siglo XXI. Y allí, además de cotillear los perfiles de otras personas, descubrió el mundo de la venta de ropa de segunda mano en Internet.
La joven empezó a ganar dinero en eBay siguiendo una técnica básica pero eficaz: compraba ropa usada en mercadillos por precios muy bajos y luego la revendía en la plataforma por mucho más dinero. Gracias a esa estrategia empezó a amasar cantidades considerables y abrió su primera tienda online dentro del coloso de las subastas: Nasty Gal Vintage.
Amoruso consiguió levantar su negocio gracias a sus buenas ideas. Entendió que para vender era importante ofrecer una buena imagen de los productos, así que se alejó de la estética cutre de los “mercadillos online” y, además de arreglar las prendas, contrataba a modelos para que posaran con ellas. Sus esfuerzos dieron fruto en un corto espacio de tiempo y en 2008 abrió su tienda online fuera del amparo de eBay, con el mismo nombre que la primera (el título de una canción de Betty Davis, una cantante de funk de los años 70).
A partir de ahí, todo fue ascenso. En 2014, con solo 30 años, publicó su ya mítico libro #Girlboss (sí, con el hashtag incluido), un detallado recorrido por su carrera profesional salpicado de consejos y datos personales. Por aquel entonces, su empresa ya había llegado a factura 100 millones de dólares al año, tenía cientos de empleados y ella estaba en la lista de las 500 personas más ricas de Estados Unidos, con un patrimonio estimado en 300 millones de dólares .
Como todas las buenas historias, la de Amoruso también tiene su “momento drama”. Sólo dos años después del lanzamiento de su libro y de surfear la cresta de la ola, llegó el batacazo. En noviembre de 2016 Nasty Gal se declaró en concurso de acreedores, después de una progresiva reducción de personal, denuncias de plagio y de que la propia Amourso saliese del equipo directivo (dejó de ser consejera delegada y pasó a ser presidenta ejecutiva, puesto del que también acabó dimitiendo).
El pasado mes de febrero, Boohoo.com anunció la compra de la empresa por 20 millones de dólares, una cifra irrisoria teniendo en cuenta que su valoración había alcanzado los 200 millones de dólares en su mejor momento. Sin embargo, aunque el final de su camino no es el paraíso empresarial, Nasty Gal consiguió salvarse. Una victoria pírrica, pero una victoria al fin y al cabo.