Paco Rabanne se sumerge en la búsqueda del placer con su última colección

Con la mirada puesta en un futuro optimista donde los abrazos y las celebraciones no estén penalizadas, Julien Dossena materializa su anhelo por esa libertad en los diseños de la nueva colección otoño-invierno 2021 de Paco Rabanne.

La búsqueda del placer está muy presente y esto se materializa en las pieles sintéticas, los estampados gráficos, las joyas de gran tamaño y los vestidos tan sensuales como vibrantes. “Esta colección está pensada para reencontrarnos con ese placer de arreglarse para uno mismo. Esa sensación que uno tenía cuando era adolescente y se pasaba horas y horas en la habitación probándose prendas y divirtiéndose con todo ese ritual”, explica Julien Dossena a La Vanguardia.

Enfrentando la realidad con una actitud irreverente, el diseñador de moda francés vuelve a visitar lo exquisito, explorando antiguas siluetas y combinando diferentes estampados, tejidos y materiales. “Esto simboliza la alegría genuina de la moda. Atreverte a ser quien quieras ser jugando con la moda”, señala Dossena.

Ser arriesgado, estrafalario, desmesurado e incluso algo kitsch es la última gran tendencia del streetstyle y es algo con lo que el creativo francés ha jugado y experimentado desde su llegada a Paco Rabanne en el 2013. Un individuo desconocido en aquel momento que aterrizó en una firma que se encontraba en horas bajas y que, con astucia, logro reanimar.

Para esta última colección, la que muchos esperan que sea la primera de la era post-covid, Dossena invita al público a conectar con el hedonismo, el placer de habitar un cuerpo que es capaz de generar placer infinito y expresarlo a través de la ropa.

“Me he inspirado en la época de finales de los 70, principios de los 80, cuando las mujeres vivían esos momentos hedonísticos donde siempre estaban bebiendo, comiendo, charlando los unos con los otros en locales de lujo y esto se veía reflejado en la moda francesa de aquel entonces. Y esos momentos específicos que se ven en las películas o se leen en los libros fueron mi inspiración”, detalla el creativo.

Esta búsqueda del placer se refleja en los acabados de las prendas repletos de ornamentación de joyas, abrigos combinados con la  piel sintética, estampados de cuadros de príncipe de gales o tejidos en tweed y terciopelo fluido que evocan a las siluetas delos años setena. También una sastrería que reinterpreta los trajes clásicos de los años cuarenta.

Los tonos se tornan más brillantes. El coral, ultravioleta, verde esmeralda y el rosa rubor ahora realzan los metálicos característicos de Paco Rabanne. Si Dossena tuviera que quedarse con un solo look que representara el espíritu de la colección, lo tendría claro.

“Me quedo con el look 5. La imagen en la que aparecen dos modelos, una con un vestido animal print, repleto de incrustaciones joya y otra con un diseño negro de terciopelo con botones joya. Estos representan el glamour de la mujer Paco Rabanne”. Fuertes personalidades femeninas cuyo estilo extravagante refleja tanto su mundo interior como el exterior.