La Cubana entre bambalinas

Teatro

La compañía expone en el Palau Robert todo el material almacenado en sus 45 años de trayectoria

Jordi Milán, director de la compañía de teatro ''La Cubana'', nos hace una visita guiada a la exposición retrospectiva sobre la historia de la compañía en el Palau Robert, Barcelona, 6 de febero de 2025. Joan Mateu Parra /

Una imagen de las Teresines en la exposición del Palau Robert

Joan Mateu Parra / Shooting

Decir que sí a todo. Aprovechar cualquier rampoina, “mierdecilla” y objeto reutilizable con el que a través del arte del cutrelux crear universos artísticos verosímiles que rebuznen glamour. Con estas palabras presenta La Cubana la colección de andróminas que la definen y que ahora se expone en el Palau Robert con el nombre La Cubana: 45 anys jugant a fer teatre: “En La Cubana no seguimos ningún academicismo; siempre se ha hecho todo por impulsos y a ráfagas.”, aparece en uno de los carteles.

En toda la exposición se perciben sus orígenes: la calle, la gente y su interacción con ella. El público es un elemento más de la exposición; compañero de espectáculo que se reconoce en el vestuario, la escenografía y las referencias a todo el universo de la Cubana. Desde los vestidos de Estrellita Cegales, en Cegada de Amor, hasta en las plumas de las coronas de Una noche de ópera. Un submarino gigante es quién da la bienvenida al espectador, a la entrada del Palau Robert, y es una vedette, quién desde las escaleras, lo acomoda e invita, con una sonrisa cómplice, a sumergirse en el recorrido por la trayectoria de la compañía. Más que una exposición, el público siente que está participando en otra de sus funciones. De nuevo y como siempre, lo popular de la calle sigue habitando la Cubana 45 años después.

Somos un poco basureros y guardamos y guardamos"

Para llorar, pero de risa, La Cubana, por y para siempre o Tonto el que se lo pierda son algunos de los titulares con los que la prensa anunciaba sus espectáculos y que ahora se exponen a modo de reconocimiento: “Es que eran buenísimos. Se atrevían a todo y siempre sorprendían”, comenta una mujer. “No sé cómo han podido guardar todo este material”, le responde otra. Los relatos de cada uno de los visitantes se intercalan con los objetos que se presentan en la exposición. Cada sala guarda los destellos de las obras, algunas con más de 40 años que, sin embargo, se intuyen con más vida que nunca. 

La muestra ‘La Cubana, 45 anys jugant a fer teatre’ se podrá visitar hasta el 25 de mayo

La exposición del edificio del paseo de Gràcia es una inmersión en los modos de transgredir el teatro de la compañía. Desde 1983, cuando empezaron como grupo  amateur con Cubanas Delikatessen, hasta Adiós Arturo, su última función. Y es que la Cubana lo almacena todo: vuelve lo aparentemente inútil en útil en un juego de engaños que hace partícipe directamente al público: “Nos sentimos muy identificados con la palabra juego. Hemos jugado a hacer teatro y nos ilusionamos con cada proyecto ”, explicó Jordi Millán, director y fundador de la compañía, a los medios durante la presentación.

Se enseñan decorados, fotografías y vestuarios que de lejos son lo que pretender ser, pero que al acercarse revelan su forma original. Un relato escénico construido a partir del concepto todo a cien donde, si centra la vista, se observa que los vestidos son, en realidad, una superposición de telas entremezcladas; y que los palos que sostienen la Virgen del Perdón de la Última Lágrima, que protagonizan un capítulo de la serie Teresina S.A. , están envueltos en papel de plata. Atrezzo que sintetiza la forma artesanal de trabajar de la compañía, que lo ha almacenado literalmente todo: “Somos un poco basureros y guardamos y guardamos”.

Jordi Milán, director de la compañía de teatro ''La Cubana'', nos hace una visita guiada a la exposición retrospectiva sobre la historia de la compañía en el Palau Robert, Barcelona, 6 de febero de 2025. Joan Mateu Parra /

Jordi Milán, director de la compañía de teatro ''La Cubana'', en la visita guiada a la exposición sobre la historia de la Cubana

Joan Mateu Parra / Shooting / Colaboradores

A medida que el recorrido avanza también lo hace la inmersión en el universo de la Cubana. Alrededor de la cantidad de vestidos y zapatos que se van apareciendo, la mujer que antes comentaba la exposición ahora se ha vuelto pequeña. La vida de la compañía la ha embriagado de tal manera que es destello atrapado en glamour: “Por encima de la precariedad económica y lo difícil que sea un proyecto, siempre, todo es posible”, se indica en uno de los carteles.

Por encima de lo difícil que pueda ser un proyecto, siempre, todo es posible"

“Som les Teresines, les més bones veïnes que poguessis a una escala trobar”, se escucha en un momento del recorrido. Siempre dispuestas a dar una respuesta o a ayudarte, las tres mujeres solteras de Gracia ocupan un espacio reservado en la exposición. Se atrevían con todo y vivían de la economía sumergida. Sus camas, vestidos y colección de pedidos se muestran en una recreación del que fue su dormitorio. Son las encargadas de cerrar la exposición; de poner el punto y final.

La muestra es gratuita y se podrá visitar hasta el 25 de mayo. Sin embargo y mientras tanto, la compañía ya ha anunciado su próxima función: El amor venía en Taxi, un espectáculo “made in Cubana” y hecho a la catalana. Porque mientras dentro el cutrelux sigan encontrando glamour habrá Cubana para rato. 

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