El balance de la histórica vigésima edición del festival Primavera Sound realizado ayer se centró en una doble noticia de calado: por un lado, que la continuidad del festival en su actual ubicación del Parc de Fòrum está garantizada como mínimo hasta el 2027. Y por otra parte, esta edición bajó ayer el telón con un récord de asistencia cercano al medio millón de aficionados (220.000 el primer fin de semana y 240.000 en este segundo).
La edición que ayer finalizó fue calificada por sus organizadores de “satisfactoria” y de que “todo ha funcionado bien” después de los problemas de la jornada inaugural. También resaltaron que se trata del segundo evento barcelonés más importante después del Mobile a nivel de impacto económico con 349 millones de euros.
Esta edición ha congregado cerca de medio millón de personas en los dos fines de semana en el Fòrum: 220.000 y 240.000 respectivamente
Gabi Ruiz, uno de los codirectores del festival y que fue el que hace unas semanas dijo que como “el Ayuntamiento no nos quiere” igual tenían que pensar en trasladarse, fue el que ayer explicó la buena nueva. Como se recordará el desencuentro con la administración municipal llegó a su cenit cuando la organización quiso repetir para el 2023 el modelo excepcional de doble fin de semana que ayer se cerró. Un modelo al que se había dado luz verde como salida para recuperarse de los efectos pandémicos, y que al negarse en redondo motivó que el Primavera buscase una solución alternativa que fue la de hacer ese segundo fin de semana en Madrid –de hecho, en Arganda del Rey–, “porque en Madrid nos han acogido con los brazos abiertos” dijo Ruiz en aquel entonces.
Ayer comentó que la alcaldesa Ada Colau fue al festival el pasado fin de semana y la sintonía con ella fue magnifica y “nos dijo que su voluntad es que se resuelvan todos los problemas, y yo confío en ella”. Los problemas básicos son que la celebración ha de ser siempre la primera semana de junio para enganchar las giras internacionales; la problemática relación con el Ayuntamiento de Sant Adrià, que pone trabas a la ampliación de aforo del festival en la zona que les afecta, y por último que necesitan un interlocutor único, y no varios como ahora (ayuntamientos de Barcelona y Sant Adrià y la autoridad portuaria).
El también codirector Alfonso Lanza concretó que las fechas del año que viene serán del 1 al 3 de junio en Barcelona y en Madrid, el siguiente.