El Reino Unido se prepara para celebrar el 250 aniversario del nacimiento del que probablemente sea el mejor pintor de su Historia, J.M.W. Turner. Pero ni siquiera en su efeméride podrá Turner librarse de la sombra de su rival, John Constable, que nació con apenas un año de diferencia. En noviembre, la Tate Britain dedicará una exposición a ambos. Sus cuadros volverán a colgar pared con pared como les sucedía en vida, cuando competían cada primavera en la exposición de la Royal Academy en la Somerset House de Londres. La escena más conocida de su tirria mutua ocurrió en mayo de 1832. Constable iba muy seguro a la muestra de la Royal Academy con su pintura del puente de Waterloo. Llevaba una década trabajando en ese lienzo de casi dos metros de largo. Lo colgaron al lado de un Turner a priori poco espectacular, que representaba unos barcos holandeses en un puerto. Parecía que Constable se lo iba a llevar de calle. Pero Turner se presentó en la Somerset House con su paleta y pintó un punto rojo sangriento en medio de su mar verde. Aquel rojo inesperado lo cambiaba todo y de pronto su cuadro ya no era predecible, era experimental. Como suele suceder con los auténticos rivales, que conocen tan bien la obra y los modos del enemigo que la aprecian mejor que nadie, Constable entendió rápido lo que allí había pasado, y dijo: “Turner ha estado aquí y ha disparado su pistola”.
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Donald y MelaniaTrump
LOS DOCUMENTALES DE LA SEGUNDA ERA TRUMP
Según una entrega de la newsletter The Ankler, que hay que seguir para estar al día de las idas y venidas de la industria audiovisual, la oleada re-reaccioaria de la segunda presidencia de Trump ya se está notando en la distribución de cine. Hay documentales de temas políticamente sensibles que aun no han encontrado distribuidor ni plataforma que los quiera, títulos como The Bibi Files, un exposé de los muchos casos de corrupción que han acechado a Benjamin Netanyahu, No Other Land, nominado al Oscar, sobre la acción de los colonos israelíes apoderándose de casas en la franja de Gaza y Union, un relato en modo cinema verité de cómo fue la formación del comité de empresa en un almacén de Amazon. La misma Amazon que acaba de pagar la inaudita cifra de 40 millones para quedarse con el documental sobre Melania Trump que dirige Brett Ratner, el director de películas como X Men que ha estado unos años apartado de la circulación porque surgieron contra él varias acusaciones de comportamientos inapropiados y una de violación, publicadas en Los Angeles Times. Ahora él y otros supuestos cancelados también vuelven a trabajar en la industria. La periodista Nicole Laporte, que ha entrevistado a decenas de realizadores, programadores de festivales y distribuidores para The Ankler, concluye que sí, que las plataformas, ligadas irremediablemente a los nuevos broligarcas (Bezos, Musk, Zuckerberg etcétera) están haciendo esfuerzos por opacar los documentales políticamente incómodos, pero surgen, qué remedio, canales alternativos.
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Portada de 'La nación viril. Género, fascismo y regeneración nacional en la victoria franquista'
NACIÓN VIRIL
Hablando de broligarcas y viendo la alianza inseparable que se está produciendo en todo el mundo entre la masculinidad tóxica y las distintas formas de la ultraderecha, urge ver de dónde viene de todo eso. La investigadora Zira Box publica La nación viril. Género, fascismo y regeneración nacional en la victoria franquista (Alianza), un análisis histórico de cómo la Falange encumbró un ideal testosterónico y asoció la decadencia a un “afeminamiento propio de un liberalismo fofo, pusilánime apoltronado”. Como explica la investigadora, el hombre ideal de la Falange se aleja de toda estridencia y pasión romántica y ejerce el autocontrol. Aplicado al campo artístico, es interesante ver, por ejemplo, la lectura que hace el primer franquismo de pintores como Rusiñol (“azucarado y empalagoso”), Sorolla (“superficial, suave y poco recio”), Zuloaga, que confundía mucho porque no se sabía si era patriótico o no, y Gutiérez Solana, a quien sí consideraban suficientemente viril.
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Cartel de 'La causa del accidente que provocó el incendio'
¿SOY UNA ARTISTA O SOY UNA IMBÉCIL?
Ahora que Karla Sofía Gascón saborea su nominación al Oscar –segunda española y segunda alcobendense en lograrlo– es muy buena idea recuperar otro trabajo que la actriz estrenó el año pasado, el corto La causa del accidente que provocó el incendio, de Lope Serrano, una virguería de nueve minutos que mezcla acción real y animación en la que aparecen, además de Gascón, Berta Prieto en el papel de una joven directora con dudas sobre su propia obra –“¿es un fashion film?, ¿un musical?, ¿soy una imbécil?", se pregunta–, Bárbara Lennie, Miguel Herrán, Omar Ayuso, J.A. Bayona y Albert Serra. La película, que se puede ver en Filmin y en la web de la productora CANADA, fue un encargo del ICEX pensado para promocionar los talentos del audiovisual español. El miedo que siente el personaje de Prieto, y su sensación de no saber si está haciendo algo visionario o una chapuza que no se entiende ejemplifica bien el proceso por el que pasa cualquiera que haga algo creativo con cierta honestidad.