Siempre ha estado esa imagen del escritor solitario, aporreando la máquina, encadenando cigarrillos y lanzando a la papelera bolas de folios arrugados. En el cine, no es nada raro que varios guionistas compartan crédito en una misma película. Pero Isabel Peña (Zaragoza, 1983) ha hecho de la escritura a cuatro manos una fórmula de éxito asegurado. “El lenguaje literario y el cinematográfico tan solo son primos lejanos”, recuerda la guionista en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, donde ha presentado El llanto, la película que ha coescrito junto al debutante Pedro Martín-Calero, coronado como Mejor Director en San Sebastián. “Cuando he intentado escribir un guion sola, me ha parecido que no estaba bien. Para mí, la escritura es un diálogo, no un monólogo. Yo puedo tener una idea que te lanzo, y tú puedes ver que no es del todo mala, pero que se puede mejorar, y con ese diálogo llegamos a algo a lo que yo nunca habría llegado sola. Habría llegado a otras cosas, pero creo que no tendrían esa riqueza. Para mí, es más divertido dialogar que monologar”.
Peña ha sido coguionista de todas las películas de Rodrigo Sorogoyen. Juntos, pusieron a punto su método con la que fue la primera para ambos, Stokholm (2014). Partía de la idea más simple posible: chico conoce chica. “Después de hablar mucho, que siempre es la primera fase, llegamos a una estructura de ocho escenas, cuatro por la noche y cuatro por la mañana. Recuerdo que nos lo dividimos: tú coges la noche y yo cojo el día, o al revés, y ya empezamos a trabajar así, cada uno escribía una mitad y luego nos la intercambiábamos, leíamos, tomábamos notas, comentábamos, y nos volvíamos a intercambiar. Así hasta trece versiones del guion”.
“Más adelante nos complicamos más la vida”, recuerda Peña. Se la complicaron con ingeniosas modulaciones del thriller que no dejaban de estar más o menos ancladas en la realidad: Que Dios nos perdone se desarrollaba durante el verano del 2011, marcado por la visita a Madrid del Papa Benedicto XVI, que movilizó a millón y medio de peregrinos; El reino (2018) estaba inspirada en la trama Gürtel; en la serie Antidisturbios aparecía un personaje sospechosamente parecido al comisario Villarejo, mientras que As bestas (2022) también estaba basada en un caso real. “Cuando vimos las primeras versiones del tráiler de As bestas , Rodrigo y yo nos miramos como diciendo, no puede ser, tenemos que hacer algo distinto”.
⁄ Su firma se encuentra en los éxitos de Rodrigo Sorogoyen como ‘El reino’, la serie ‘Antidisturbios’ o la multipremiada ‘As bestas’
De esa constatación nació su próxima película juntos, El ser querido, que ya no tendrá nada de thriller. Serán más bien momentos en la vida de un padre y una hija, a los que dan vida Victoria Luengo y Javier Bardem. Ya está escrita, y lista para rodar. Entre tanto, Peña y Sorogoyen se tomaron unas vacaciones el uno del otro, para explorar otras facetas. El director mostrará una vertiente más romántica en la serie, cocreada junto a Paula Fabra y Sara Cano, Los años nuevos, que Movistar+ estrena el 28 de noviembre, mientras que Peña está promocionando El llanto, que llega a los cines el 25 de octubre.
No es la primera vez que se aventura en territorio fantástico. Ya lo hizo no hace tanto con la notable Jaula (2022), también coescrita junto a su director, Ignacio Talay. Pero El llanto es un gran paso hacia adelante. Cuando la llamó, Martín-Calero, con el que ya había escrito un guion cuando ambos estudiaban en la ECAM, sólo tenía en mente las confusas imágenes de una chica que perdía la cabeza en una discoteca. “Volvimos a poner en práctica el mismo método. Será por algo. En la primera fase, además de hablar, hay que documentarse. En este caso, la documentación consistía sobre todo en hablar con adolescentes, porque los dos tenemos ya cuarenta años, y nuestra peor pesadilla era que viesen la película y dijesen: yo no hablo así. Queríamos saber cómo se relacionaban con las pantallas, cuánto pasaban comunicándose a través de ellas. Cuando ya tienes el máximo de información posible, viene la segunda fase, en la que nos dedicamos a dar forma a la estructura, y cuando ya tienes una estructura férrea, con la que vas a muerte, empiezas a dialogar”.
El llanto tiene una estructura particular: empieza con esas imágenes confusas en la discoteca, luego vendrán dos historias íntimamente relacionadas entre sí. En la primera, el personaje de Ester Expósito está en constante comunicación con su novio a través de las pantallas. Los mensajes que se intercambian aparecen impresos en la gran pantalla. En uno de esos zooms, aparecerá una presencia amenazante, violenta, que acabará teniendo un valor simbólico. Sólo resulta visible a través de los dispositivos, como en una película de J-Horror. La segunda historia transcurre años atrás en una ciudad argentina, La Plata, que viene a ser territorio de Mariana Enriquez, la reina de la literatura fantástica.
⁄ En ‘El llanto’ se han dejado envolver por las atmósferas fantásticas de la literatura de Mariana Enriquez
“Me leí sus libros de relatos uno detrás de otro, porque no había salido todavía la novela. No cogimos referencias concretas de ella, pero había una especie de atmósfera Mariana sobre nuestras cabezas, que seguramente empezó a desbloquear los primeros pasos de la escritura. Fue como un faro para nosotros, de alguna manera compartíamos un imaginario”. La influencia de Mariana Enriquez no ha hecho que Peña se anime a escribir sola: “Quizás lo haga algún día, pero ahora mismo la verdad es que no lo necesito. He tenido fantásticos compañeros de viaje”.
El llanto
Dirección: Pedro Martín-Calero
Guion: Isabel Peña y Pedro Martín-Calero.
Estreno: 25 de octubre